Hay un antiguo dicho que aparece con frecuencia en conversaciones sobre la hermenéutica bíblica. Es algo así, "Hay un significado, pero hay muchas aplicaciones a ese significado." Por ejemplo, la Biblia nos da una instrucción sencilla como, "ama a tu prójimo," pero debemos aplicar esta instrucción a nuestras vidas de maneras diferentes a medida que tratamos con diferentes personas en diferentes circunstancias.
Ahora, tan útil como es esta idea, cuando se trata de interpretar las Escrituras, necesitamos reconocer que el significado de cada pasaje bíblico es complejo o multifacético. Así que, en lugar de decir, "hay un significado pero muchas aplicaciones," es mucho más útil decir algo así, "hay un significado, pero, hay muchas versiones parciales de ese significado y hay aún más aplicaciones." El significado de cada pasaje bíblico es tan complejo que debemos aprender a resumirlo de muchas maneras diferentes, y luego aplicarlo a nuestras vidas.
Esta es la quinta lección en nuestra serie Él Nos Dio las Escrituras: Los Fundamentos de la Interpretación. Hemos titulado esta lección "La Complejidad del Significado" debido a que exploraremos las formas en las cuales los cristianos de todas las épocas han atribuido diferentes tipos y números de significado a los pasajes bíblicos.
Nuestra discusión sobre la complejidad del significado en la Biblia se dividirá en dos partes. Primero observaremos lo que los intérpretes han llamado el sentido literal de las Escrituras. Y segundo, nos enfocaremos en el valor completo del texto, que se extiende más allá del sentido literal en una variedad de formas. Vayamos primero al sentido literal de las Escrituras.
El término "sentido literal," también conocido por la antigua expresión en latín sensus literalis, es generalmente confundida en nuestros días con el término "interpretación literal." La "interpretación literal" se refiere a los enfoques mecánicos para la comprensión de la Biblia. Pero históricamente, el término "sentido literal" siempre ha significado algo más parecido a lo que los evangélicos modernos han llama do el "significado original" o el "significado gramático histórico" de un pasaje. El sentido literal toma las palabras o frases de las Escrituras de acuerdo a las intenciones del autor y el contexto histórico de sus audiencias originales.
Esto presta atención a los diferentes géneros en las Escrituras. Reconoce figuras retóricas como metáforas, símiles, analogías, e hipérbolas por nombrar sólo algunas. Esto toma a la historia como historia, a la poesía como poesía, a los proverbios como proverbios, y así sucesivamente.
Hay un gran número de diversos géneros en los libros bíblicos, y es importante entender las diferencias en esos géneros para que podamos entenderlos e interpretarlos apropiadamente. No entendemos que todos los géneros hagan exactamente lo mismo de la misma manera. Así que al entender y poner atención al género de los libros bíblicos, permitimos que sean los libros mismos los que establezcan la agenda de cómo hemos de interpretar esos libros. [Dr. Brandon Crowe]
Cuando vemos que el sentido literal de un pasaje bíblico incluye mucho más que las simples palabras escritas en una página, comenzamos a tomar conciencia de lo complicado que el sentido literal en cada pasaje puede ser. Las intenciones de los autores son multifacéticas. Las consideraciones del género complican el significado de un pasaje. Las expresiones literarias y demás, también introducen una serie de consideraciones. Estos factores revelan la complejidad multifacética del significado original de cada pasaje bíblico. Y esta complejidad ha llevado a muchos cristianos a interpretar el significado de las Escrituras de diferentes formas.
A través de la historia, los cristianos han afirmado de manera casi unánime, la necesidad de encontrar el sentido literal o el significado original de los textos bíblicos. Pero también ha habido otras voces diciendo que el significado de las Escrituras es tan complejo que no puede resumirse simplemente bajo el título de sentido literal. Así que, en esta parte de nuestra lección, exploraremos la historia del término "sentido literal" con el fin de ver cómo el sentido literal propiamente entendido, puede ayudarnos a investigar y describir el complejo significado de las Escrituras.
Veremos la complejidad del significado de las Escrituras de dos maneras principales, asociadas a su sentido literal. Primero, veremos que algunos seguidores de Cristo han dicho que el sentido literal es sólo uno de los múltiples significados de las Escrituras. Y segundo, nos enfocaremos en la idea de que el sentido literal es el significado singular de la Biblia. Veamos primero la creencia de que el sentido literal es sólo uno de los múltiples significados de las Escrituras.
En la iglesia antigua, la idea de que las Escrituras tenían múltiples significados, fue en gran medida, el resultado de los enfoques alegóricos a la hermenéutica. Un enfoque alegórico es uno que interpreta a las personas, lugares, cosas y eventos históricos descritos en las Escrituras como si ellos fueran símbolos o metáforas de verdades espirituales. Un árbol puede representar un reino, una guerra puede representar una lucha interna con el pecado, y así sucesivamente. En las interpretaciones alegóricas las realidades físicas descritas en la Biblia son generalmente minimizadas, y pueden también, ser descartadas como algo sin importancia o falso. Y las ideas espirituales representadas por estas realidades físicas tienden a ser tratadas como los asuntos más importantes de las Escrituras.
El enfoque alegórico cristiano es algunas veces trazado por el erudito judío Filón de Alejandría, quien vivió alrededor de los años 20 a. C. y tal vez hasta el año 50 d. C. Filón estableció la base para el método alegórico cristiano viendo las Escrituras hebreas como alegorías que revelaban altas verdades espirituales.
Después de Filón, durante los primeros siglos de la iglesia, los líderes cristianos académicos adoptaron un enfoque similar para interpretar tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento de la Biblia. Esto fue especialmente cierto en la Escuela Catequística de Alejandría, en donde enseñaban teología e interpretación de la Biblia para estudiantes de teología.
Uno de los más famosos maestros de la Escuela catequística fue Orígenes quien vivió aproximadamente entre los años 185 al 254 d. C. Orígenes dividió el significado de las Escrituras en dos categorías: el sentido literal y el sentido espiritual.
A partir de la distinción de Pablo entre la letra y el Espíritu de la Ley en 2 Corintios 3:6, Orígenes dijo que cada pasaje de las Escrituras tiene dos tipos principales de significado: la letra del texto y el espíritu del texto. Por "letra," Orígenes se refería al sentido puro de las palabras en su contexto gramatical. Y por el "espíritu" del texto, él se refería al sentido figurativo — significado que va más allá del sentido puro de las palabras mismas. Orígenes tendía a igualar la letra del texto con su significado literal y defendió la autoridad del significado literal. Pero adicionalmente a esto, Orígenes argumentó que creyentes espiritualmente maduros deben ver más allá del significado literal para encontrar el significado espiritual de las Escrituras.
Por ejemplo, en su obra "Sobre los Principios," libro 4, capítulo 1, sección 16, Orígenes argumentó que las historias de la creación en Génesis 1 y 2 eran contrarias a la razón, y por lo tanto los cristianos deberían ignorar su sentido literal y observar más profundamente los significados espirituales.
No es de sorprenderse que los métodos alegóricos de Orígenes han sido muchas veces criticados a través de la historia. Pero aún así su enfoque tuvo influencia significativa sobre la dirección de la hermenéutica de los primeros cristianos.
Algunos intérpretes antiguos como Juan Crisóstomo tenían algunas ideas brillantes en las narraciones bíblicas como el libro de Hechos, y tendían a leerlos más literalmente. La forma en la que normalmente leemos las narraciones, es que tratamos de escuchar lo que la narración está diciendo y tratamos de sacar lecciones o la moraleja de la narración. Tenemos otros intérpretes como Orígenes quien tendió a alegorizar, convirtiéndola en una serie de símbolos y el peligro de esta metodología es que realmente no es la forma en que la Biblia fue escrita para que nosotros la comprendamos de esa manera. Tenemos ese método realmente derivado de los filósofos griegos quienes trataban de explicar los viejos mitos, las cosas vergonzosas de los viejos mitos, y algunas veces el enfoque a la Biblia se limita a eso en ese método. Ellos ya no están tratando de escuchar lo que el texto en sí decía, están tratando de hacerlo más inspirado, de cierto modo, leyendo algo más en ella. Al mismo tiempo incluso Orígenes algunas veces tuvo muy buenos puntos de vista. [Dr. Craig S. Keener]
La tendencia de Orígenes en los enfoques espirituales o alegóricos de la Biblia reflejan la influencia del Neoplatonismo en la iglesia antigua. Así, las Escrituras vienen de Dios quien era un espíritu celestial puro. Y como resultado, asume que las Escrituras en realidad no enseñan acerca del mundo material. La materia era por su propia naturaleza mala. Cuando las Escrituras se refieren a las cosas físicas que toman lugar en la historia, apuntan hacia lo celestial, a verdades espirituales que pueden ser discernidas alegóricamente. El verdadero significado de las Escrituras, estaba en estas grandes verdades espirituales, y discernir estas verdades era la meta más alta de la interpretación bíblica.
Tristemente, muchos teólogos cristianos aceptaron estas nociones. Y al hacerlo, se encontraron con serios problemas con los relatos bíblicos del mundo material. El Antiguo Testamento se enfoca en cosas como: la creación del universo, las bendiciones terrenales en las vidas del pueblo de Dios, la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto, y el establecimiento de un reino terrenal del pueblo de Dios en la Tierra Prometida. Y el Nuevo Testamento se enfoca en eventos físicos en la vida de Jesús y de los apóstoles. Para los cristianos influenciados por el Neoplatonismo, los aspectos físicos de estas historias fueron problemáticos, porque ellos interpretaron el mundo material como parte de la buena creación de Dios. Así que, ellos apelaron a las escuelas de interpretación alegóricas como un medio para reconciliar a la Biblia y a la filosofía neoplatónica. Sus enfoques hermenéuticos minimizaron las realidades físicas registradas en la Biblia, y animaron a los cristianos a buscar las profundas verdades espirituales que ellos intentaban enseñar.
El sentido espiritual de las Escrituras fue explorado y categorizado de varias maneras distintas. Un enfoque influyente era conocido como la Cuadriga — un término en latín para un carro romano impulsado por cuatro caballos. La imagen de una Cuadriga se aplicó a las Escrituras para indicar que las Escrituras estaban atados a cuatro distintos significados.
Juan Casiano, quien vivió aproximadamente entre los años 360 al 435 d. C. describió este enfoque con cierto detalle en su obra Conferencias, Conferencia 14, Capítulo 8. Casiano continuó con la distinción básica de Orígenes entre los sentidos literal y espiritual. Pero él fue más allá de esto identificando tres tipos de significados espirituales: el sentido alegórico, que era la enseñanza doctrinal de un pasaje; el sentido tropológico, que era la enseñanza moral de un pasaje; y el sentido anagógico que era la enseñanza del pasaje acerca del cielo y la salvación escatológica.
Por ejemplo, de acuerdo con la Cuadriga, cuando un pasaje bíblico menciona "Jerusalén," la referencia puede ser entendida en cuatro formas. En su sentido literal es la antigua capital de Israel. En su sentido alegórico se refiere a la doctrina cristiana de la iglesia. En su sentido tropológico Jerusalén podía ser tanto un creyente fiel o las cualidades morales del alma humana. Y en su sentido anagógico podría ser la ciudad celestial descrita en el libro de Apocalipsis.
Ahora, es importante notar que a través de los siglos los intérpretes bíblicos han debatido cuan estrechamente los significados espirituales de los pasajes bíblicos deben estar vinculados a su significado literal. Algunos dicen que todos los significados estaban vitalmente conectados al significado literal, pero otros dijeron que cada sentido del texto era independiente de los otros. Y apelaron a los significados espirituales ocultos que no tenían nada que ver con el sentido literal.
Sólo como un ejemplo, el influyente teólogo francés Bernardo de Claraval, quien vivió entre los años 1090 al 1153, promovió algunas interpretaciones extremadamente imaginativas de las Escrituras que divorció su sentido espiritual de su sentido literal. Por ejemplo, su interpretación del libro de Cantar de los Cantares era completamente ajena al sentido literal del texto. Escuchemos estas palabras en Cantares 1:17:
Las vigas de nuestra casa son de cedro, y de ciprés los artesonados. (Cantares 1:17)
Cuando leemos este pasaje en su contexto histórico, no es difícil ver que se trataba de una descripción del palacio real de Salomón. Esto exaltó al rey llamando la atención a la maravilla que era su morada real.
Pero Bernardo de Claraval no permitió que el sentido gramático-histórico literal de este verso gobernara su interpretación. Desde su punto de vista, este pasaje realmente simbolizaba realidades espirituales. La casa misma representa al pueblo de Dios. Y las vigas y los travesaños de la casa corresponden a las autoridades de la iglesia. Él continuó diciendo que este versículo enseña como la iglesia y el Estado estaban para operar uno junto al otro. Los significados espirituales que Bernardo pensó haber encontrado en este pasaje no emergieron de, o incluso coordinaron con, su sentido literal.
Martín Lutero, en sus enseñanzas sobre Génesis, habla del estilo alegórico de interpretación — y por alegórico me refiero no a la intención alegórica del autor sino a tomar un texto y alegorizarlo de una manera que el autor no pretendía. Él dice que en su juventud, Lutero decía: "Yo era muy bueno en esto, también, y recibí muchos aplausos por ello. Pero no es fiel a las Escrituras. Calvino también habló de esta alegorización y dice que eso es como poner una ruleta en las Escrituras y que nosotros la giremos a la manera que el intérprete quiera en lugar de ser fiel al autor. Pienso que tiene gran valor leer acerca de los padres de la iglesia, y Lutero obviamente los leyó e incluso los criticó. Aprendemos de ellos, aunque a menudo tomaron ilegalmente doctrinas verdaderas y las pusieron en textos que no decían eso, entendemos lo que trataban. Buscaban entender cómo interpretar el Antiguo Testamento y hacerlo relevante para los cristianos, aunque a menudo se extraviaron al hacerlo. Podemos aprender cómo interpretaron las Escrituras. Y hay muchos ejemplos fieles de interpretación a través de la historia de la iglesia de los que podemos aprender. [Dr. Robert L. Plummer]
La idea de que las Escrituras tienen múltiples significados ha ganado una amplia aceptación en el mundo contemporáneo, pero ha sido por distintas razones. En lugar de discutir que Dios diseñó las Escrituras para comunicarse en múltiples niveles, muchos intérpretes modernos creen que los múltiples significados de la Biblia son el resultado de las inherentes ambigüedades del lenguaje mismo. Argumentan que el lenguaje es tan ambiguo que nunca podrá tener un significado singular y preciso. Así, lo mejor que podemos hacer es determinar límites imprecisos del significado de un pasaje bíblico. Pero en este punto de vista, estos múltiples significados de la Biblia no pueden ser verificados y se debe aceptar cuando una persona decide que el significado es esto y otra decide que es aquello.
Ahora que hemos visto que muchos cristianos tienen la creencia de que el sentido literal de las Escrituras es sólo uno de sus múltiples significados, consideremos la idea de que el sentido literal es el significado singular de las Escrituras.
El famoso teólogo Tomás de Aquino, quien vivió alrededor de los años 1225 al 1274, defendió un enfoque mucho más responsable para la Cuadriga. A diferencia de muchos de sus predecesores y contemporáneos, él insistió que el sentido literal de las Escrituras era fundamental para todos los otros sentidos. Por ejemplo, en su Suma Teológica, Parte 1, pregunta 1, artículo 10 él insistió que cada interpretación espiritual legítima estaba enraizada en el sentido literal de un pasaje. También, enseñó que nada de lo que es necesario para la fe fue comunicado como un significado espiritual sin ser enseñado en otras partes de las Escrituras en su sentido literal. No todos los académicos estuvieron de acuerdo de que Aquino siempre siguiera estos principios para interpretar las Escrituras. Sin embargo, él insistió en el principio de que cada sentido de un pasaje de las Escrituras debe estar ligado a su sentido literal.
Aunque el esfuerzo de Aquino para anclar el significado espiritual en el significado literal de la Biblia puede parecer sentido común para la mayoría de nosotros, su punto de vista no fue adoptado por todos. La interpretación espiritual se separó del significado literal de algunos pasajes que habían sido usados para apoyar muchas doctrinas de la iglesia medieval. Y las autoridades eclesiásticas aseguraron que ellos tenían un punto de vista especial dado por Dios para el significado espiritual, que no tenían conexión con el significado literal de la Biblia.
Pero el Renacimiento en Europa durante los siglos XIV al XVII sentó las bases para un cambio dramático en la interpretación de las Escrituras. En resumen, los académicos renacentistas comenzaron a estudiar la literatura clásica, filosófica y los textos religiosos en sus lenguajes originales. A medida que lo hacían, también interpretaban estos textos al margen de la autoridad de la iglesia, haciendo hincapié en el sentido literal e histórico de estos textos. Y no pasó mucho tiempo antes de que este enfoque también se aplicara a las Escrituras.
Esta estrategia de interpretación equivalía al sentido literal con lo que hemos llamado el significado original de pasajes bíblicos. Y enfatiza la importancia central y la autoridad de este significado original y literal.
Bueno en la iglesia medieval, la mayoría de los creyentes afirmaron que la intención plena de Dios en las Escrituras se conoce a través de un enfoque cuádruple: lo moral seguido de lo literal, lo anagógico y lo alegórico. Así que los reformadores del siglo dieciséis — llamados protestantes por la mayoría de nosotros — objetaron esto, parte en teoría, pero especialmente por lo que resultó de esto; lo cual era una tradición de enseñanza, que ellos sintieron, en algunos casos, como una alteración a las Escrituras, o que ocultaba la intención original o la intención del autor de las Escrituras a favor de la autoridad de la iglesia. [Dr. James D. Smith III]
La Cuadriga, o el sentido cuádruple de las Escrituras, tiene una larga y antigua tradición e historia dentro de la iglesia cristiana. Así es que los padres de la reforma fueron presionados por sus contrapartes católicas durante el tiempo de la Reforma, porque los reformadores insistían que sólo hay un sentido o significado de las Escrituras. En respuesta, personas como William Whittaker dijeron , nosotros no rechazamos la Cuadriga, el hecho de que hay cuatro sentidos para las Escrituras; nosotros rechazamos la idea que hay cuatro significados para las Escrituras; sólo hay uno, que incluye el significado histórico, literal y gramatical. Pero las otras tres son colecciones o lo que podríamos hoy pensar como aplicaciones, o algo por el estilo. La idea es que se basan en ese solo sentido, pero son los tipos adecuados de líneas de pensamiento acerca de cómo ese sentido se aplica a nosotros como actuales lectores de la Biblia. Y así no fue un rechazo completo de la Cuadriga sino una reforma, una reelaboración de la misma, así que hay sólo un sentido ahora con estas tres diversas líneas de aplicación a lo largo de las líneas de fe, esperanza y amor. [Dr. Bruce Baugus]
Durante el renacimiento, los protestantes continuaron desarrollando las ideas que habían sido defendidas por Aquino. Pero ellos no argumentaron que todos los significados espirituales están meramente fundados en el significado literal de las Escrituras. En lugar de eso decían que todos los aspectos espirituales de un texto que fue destinado por el autor para su audiencia original son en realidad aspectos de su sentido literal. Ellos creyeron que el sentido literal de las Escrituras, o el significado original, es a la vez singular y complejo. Podríamos decir que los protestantes renacentistas ampliaron el concepto del término "literal" así que este incluía toda la "literatura" de las Escrituras que el autor pretendía trasmitir. Como resultado, figuras destacadas como Ulrich Zwingli, Martín Lutero y Juan Calvino pensaron en el significado original o literal como aquel que incluye todo lo que significa cada pasaje bíblico. Ellos vieron el sentido literal como un significado complejo que incluye aspectos históricos, doctrinales, morales y escatológicos. Puede ser útil ilustrar el concepto protestante del sentido literal de las Escrituras comparándola con un corte de una piedra preciosa. Las piedras preciosas tienen múltiples "facetas" o "caras" así como hay muchos pequeños sentidos que contribuyen al sentido literal de las Escrituras. Cada pasaje de las Escrituras fue escrito por su autor para comunicar algo acerca de hechos históricos, doctrinas, obligaciones morales, salvación y escatología y así sucesivamente.
Cada cara de una piedra preciosa es una superficie distinta que contribuye a la belleza de toda la piedra, y ninguna de las caras por sí sola puede afirmar que es toda la piedra. De manera similar, los pasajes bíblicos tienen distintos aspectos que contribuyen al significado del sentido literal, y ninguno de estos pequeños aspectos puede asegurar ser todo el sentido literal.
En pocas palabras, el significado de las Escrituras es multifacético. Cada significado del pasaje tiene muchas pequeñas partes o aspectos que contribuyen al significado singular y unificado que hemos llamado sentido literal.
La Biblia es un libro sustancioso y profundo. Viene de la mente de Dios, y me atrevería a decir que es bastante extensa, y las ideas expresadas ahí son extensas y tienen muchos ángulos. La evaluación de las interpretaciones es una cuestión de preguntarse a sí mismo, ¿Es esta ángulo una manera apropiada de leer el texto? Sólo tenemos que pensar en términos de las posibilidades para la multiplicidad y lo que es apropiado en el contexto de ver las cosas desde diferentes ángulos, y estar abierto a la posibilidad de lo que significa, de hecho, es y puede ser complejo. Como resultado, enriquece nuestra interpretación porque un pasaje puede hacer más de lo que inicialmente entendimos, la primera impresión que puede tener, y como resultado puedo aprender de la lectura de alguien más. [Dr. Darrell L. Bock]
Cada pasaje de las Escrituras de tamaño significativo, tiene implicaciones para muchos diferentes aspectos de teología y vida cristiana. Es fácil entender porque muchas personas a través de la historia de la iglesia han pensado que los pasajes bíblicos tienen múltiples significados.
El enfoque más responsable de la riqueza de las Escrituras es asegurarse de que lo que digamos de un pasaje bíblico está ligado a su gramática y establecido dentro del contexto histórico del mundo antiguo.
Si nos acercamos a la Biblia de esta manera, estaremos preparados para descubrir el complejo significado que Dios y sus inspirados autores humanos, intentaron comunicar a las audiencias originales de las Escrituras.
Hasta ahora en nuestra discusión de la complejidad del significado en las Escrituras, hemos visto porque los protestantes afirman fuertemente la importancia y el alcance del sentido literal de la Biblia. Ahora, estamos listos para dirigir nuestra atención a lo que llamamos el valor completo de los pasajes de las Escrituras.
De vez en cuando, los evangélicos utilizan la expresión sensus plenior, que significa el "sentido completo" de las Escrituras. Aunque afirmamos la importancia del sentido literal o el significado original de un pasaje bíblico, también nos damos cuenta que hay partes posteriores de la Biblia que frecuentemente se refieren a partes anteriores de las Escrituras en formas que no repiten el sentido original o literal. Esto es especialmente cierto cuando los autores del Nuevo Testamento señalan cómo se cumple el Antiguo Testamento en Cristo. Los autores del Nuevo Testamento interpretaron los pasajes del Antiguo Testamento correctamente. Nunca contradijeron el significado original. Pero no se limitaron a éste. En lugar de ello, percibieron el sentido completo, el sensus plenior, de estos pasajes del Antiguo Testamento. Y así, a lo largo de estas líneas, hablaremos del "sentido completo" o del "valor completo" de cada pasaje bíblico.
En esta serie, definiremos el valor completo de un texto bíblico como:
El significado total de un texto, que consiste en su significado original, todas sus elaboraciones bíblicas, y todas sus aplicaciones legítimas.
El significado original es el sentido literal de las Escrituras, que es el aspecto fundamental del texto. Las elaboraciones bíblicas son lugares donde una parte de las Escrituras comenta directa o indirectamente sobre otra parte de las Escrituras. Y las aplicaciones legítimas son las implicaciones que las Escrituras tienen para las vidas de sus lectores.
De acuerdo con esta definición del valor completo de la Biblia, nuestra discusión se dividirá en tres partes. Primero, nos enfocaremos en el concepto del significado original. Segundo, discutiremos las elaboraciones bíblicas y tercero, exploraremos las aplicaciones legítimas de las Escrituras en nuestras vidas. Comencemos con el significado original.
En una lección previa, definimos el significado original como:
Los conceptos, comportamientos y emociones que los escritores, divinos y humanos conjuntamente, pretendieron comunicar a su primera audiencia.
Como hemos dicho, el significado original de un pasaje es equivalente a su sentido literal. Y como esta definición muestra, el significado original es multifacético. Las Escrituras debían de comunicarse con su primera audiencia en diferentes niveles. Comunican conceptos, los cuales son ideas que la audiencia original debía ser capaz de reconocer en el texto. Comunican comportamientos, los cuales son actividades que se llevaron o no se llevaron a cabo en el texto. Y comunican emociones, actitudes y sentimientos que son transmitidos o expresados en el texto.
Ilustremos cómo un texto puede comunicar conceptos, comportamientos y emociones observando el pasaje de Éxodo 20:13, el cual establece:
No matarás. (Éxodo 20:13)
Pensemos acerca de este pasaje en términos de nuestra definición del significado original. ¿Qué conceptos, comportamientos, y emociones intentaron comunicar a su primera audiencia, tanto el escritor divino como los escritores humanos en este mandamiento en contra del asesinato? Bueno, con respecto a conceptos, este versículo explícitamente comunica la idea de que tomar ilegalmente la vida de un ser humano, está prohibido. Implícitamente se comunica que la vida humana es valiosa para Dios. Y el hecho de que toma la forma de un mandamiento implica que Dios es soberano sobre los seres humanos.
Con respecto a los comportamientos, este mandamiento es parte del registro de las acciones históricas de Dios — Dios mismo se involucró en el comportamiento de entregar este mandamiento a Moisés, y Moisés presentó esto al pueblo de Dios. Y esto indicó que Dios quería que el pueblo a quien Moisés dirigió a través del desierto hacia la Tierra Prometida — la audiencia original del libro de Éxodo — no participara en el comportamiento del asesinato. Y con respecto a las emociones, este pasaje nos enseña que Dios odia el asesinato, y que él está determinado a defender la justicia.
El significado original de este mandamiento en contra del asesinato era multifacético, intentaba comunicar los conceptos explícitos, comportamientos y emociones de Dios y de Moisés a su audiencia original. Y también enseñarles lo que Dios requería de ellos con respecto a sus propios conceptos, comportamientos y emociones. Y algo similar ocurre con cada pasaje bíblico.
Como resultado, si queremos obtener el valor completo del texto, tenemos que apreciar la complejidad del significado original. Si ignoramos estas complejidades perderemos mucho de lo que las Escrituras nos quieren enseñar.
Los reformadores desarrollaron dos métodos para interpretar un texto: el gramatical y el histórico. Por un lado se preguntan ¿Qué es lo que el texto dice gramaticalmente hablando? Por otro lado, ¿Qué dice el pasaje en su primer ámbito? Las respuestas a estas dos preguntas proveen parámetros, por así decirlo. Dentro de estos límites, una variedad de interpretaciones son validas y legítimas, y eso significa que dentro de estos parámetros necesitamos ejercitar la humildad, y decir: " Sí, esto puede entenderse de diferentes maneras." Ahora, si una de esas interpretaciones es de hecho gramaticalmente imposible, entonces decimos, no, eso está equivocado. O si una es históricamente imposible — no podrían haber hecho eso en ese entorno — esto debe rechazarse. Pero dentro de esos parámetros, una variedad de interpretaciones es posible, y como yo digo, necesitamos ejercitar la humildad de acuerdo a nuestro propio entendimiento. [Dr. John Oswalt]
Las Escrituras pueden relativamente ser leídas en más de una forma. Ahora bien, esto no significa que todo es valido, algunas cosas son claramente correctas, y esto es una vez más donde, por ejemplo, los temas principales que están estipulados en los credos son útiles. La regla de fe nos protege contra las lecturas errantes de las Escrituras. Hay algo fundamental equivocado, cuando nos envolvemos en un diálogo con otro intérprete bíblico y lo hacemos con un espíritu doctrinal arrogante. [Dr. Carey Vinzant]
Ahora que hemos visto cómo el significado original contribuye al valor completo de las Escrituras, dirijamos nuestra atención a las elaboraciones bíblicas.
Las elaboraciones bíblicas son:
Lugares donde una parte de las Escrituras directa o indirectamente comentan sobre un aspecto del significado de otro pasaje en las Escrituras.
Debido a que todas las Escrituras son inspiradas e infalibles, estas elaboraciones siempre concuerdan y confirman el significado original. Algunas veces, una elaboración se establece como una repetición de una faceta del significado original. En otras ocasiones, una elaboración bíblica puede ser establecida como una aclaración de cosas que no eran del todo aparentes o bien entendidas. E incluso en otras ocasiones, una elaboración bíblica puede ser una expansión del significado de un pasaje en particular.
Por ejemplo, la Biblia explica con detalle el mandamiento en contra del asesinato en muchos lugares. El mandamiento se registra por primera vez en Éxodo 20:13 donde dice:
No matarás. (Éxodo 20:13)
La primer elaboración bíblica que mencionaremos de este pasaje es principalmente una repetición exacta de estas palabras en Deuteronomio 5, donde Moisés le recordó a la nación de Israel el contenido de los Diez Mandamientos.
En Deuteronomio 5:17, las Escrituras dicen nuevamente: No matarás. Esta repetición confirma el mandamiento y recuerda al pueblo de Dios los términos de su pacto. Por supuesto, aun cuando una elaboración se establece en forma de repetición, esta nunca se limita solamente a repetir lo que se dijo anteriormente — el contexto de la elaboración siempre añade algo a su significado. Aun así, es útil reconocer que algunas elaboraciones son repetitivas en su estructura. El segundo tipo de elaboración que enlistamos fue la aclaración, y encontramos una aclaración del mandamiento en contra del asesinato en Números 35. En ese capítulo, Moisés distinguió entre el asesinato y el homicidio accidental. Escuchemos lo que Moisés escribió en Números 35:20 al 25:
Si alguien mata a una persona por haberla empujado con malas intenciones, o por haberle lanzado algo intencionalmente, o por haberle dado un puñetazo por enemistad, el agresor es un asesino y será condenado a muerte Pero podría ocurrir que alguien sin querer empuje a una persona, o que sin mala intención le lance algún objeto, o que sin darse cuenta le deje caer una piedra, y que esa persona muera La comunidad deberá proteger del vengador al acusado. (Números 35:20-25 [NVI])
Esta aclaración provee información que era crucial para entender el mandamiento en contra del asesinato. Se deja en claro que no todos los casos ilegales en los que se mata a un ser humano son también casos de asesinato y que los accidentes no deben ser castigados de la misma manera en la que un asesinato es castigado. Cuando una matanza incluye premeditación y ventaja, es decir cuando la matanza es intencional y motivada por la maldad, el mandamiento exige un castigo severo. Pero cuando la matanza es homicidio accidental, el mandamiento prohíbe el asesinato de la persona que cometió el acto. El tercer tipo de elaboración bíblica que enlistamos fue la expansión, en la cual las Escrituras proveen información adicional acerca del pasaje o tema al que hace referencia. Encontramos una expansión del mandamiento en contra del asesinato en Mateo 5, donde Jesús criticó a los rabinos de su tiempo por limitar erróneamente el alcance del mandamiento. Escuchemos lo que Jesús enseñó acerca del mandamiento en contra del asesinato en Mateo 5:21 y 22:
Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio. (Mateo 5:21-22)
Aquí, Jesús expandió el mandamiento en contra del asesinato aplicándolo más allá del hecho físico de tomar ilegalmente la vida de un humano. De acuerdo a la elaboración de Jesús, la ira injusta viola el mismo principio que el asesinato. La ira no es tan mala como el asesinato, pero ofende el mismo aspecto del carácter de Dios.
Jesús, por supuesto, en el Sermón del Monte, citó muchos mandamientos, uno de ellos es, "Oíste que fue dicho No matarás." Y entonces él dice, "Pero yo les digo, esto no es acerca del asesinato, es acerca del odio, ese es el problema." Así que creo que leer a Jesús en el Sermón del Monte es increíblemente importante para nosotros para entender el verdadero significado de los mandamientos, porque creo que es lo que Jesús está haciendo. Jesús está llegando al corazón del tema. Lo que Jesús está mostrándonos — Y creo que debemos aplicar lo que Jesús está diciendo — es que el mandamiento de no matarás no es una cuestión de que soy buena persona porque nunca he asesinado, he guardado el mandamiento. Lo que Jesús está diciendo es: "Se trata de la intención del corazón en donde surge el asesinato y ese es el odio." [Dr. Brian J. Vickers]
Jesús nos invita a regresar a los principios detrás del Éxodo, en el que no es suficiente sólo no cometer pecado, sino que uno no debe querer cometer el pecado. Jesús está interesado no sólo en nuestro comportamiento sino en nuestro carácter, no sólo en lo que hacemos sino en quienes somos. Así que él dice, "Oíste que fue dicho no matarás." Jesús dice no debes querer matar. Así que él busca el corazón de la Ley. Él busca el principio, y ese principio es transcultural y nos invita a querer lo que Dios quiere, y podemos hacer eso sólo cuando nuestros corazones son transformados por la gracia de Dios, por el poder de su reino trabajando en nosotros. [Dr. Craig S. Keener]
Cuando Jesús y otros maestros mencionan las Escrituras, normalmente hablaban acerca de lo que se había "escrito." Pero en Mateo capitulo 5:21 y 22, Jesús habló acerca de lo que se había "dicho," no de lo que se había "escrito." Esa era una manera común de referirse a lo que los maestros judíos habían dicho acerca de lo que se había escrito. Lejos de cuestionar el Antiguo Testamento, Jesús estaba refutando las interpretaciones populares del Antiguo Testamento que se habían desviado del significado original del Antiguo Testamento.
Esta elaboración fue una expansión del significado original del mandamiento porque fue más allá de la aclaración. No sólo explicó el significado de las palabras del mandamiento mismo. Sino que trajo información adicional de otros pasajes para influir en el mandamiento en maneras que revelan la intención original del mandamiento en el contexto más amplio de la revelación de Dios. Visto en este contexto, Jesús señaló que el mandamiento en contra del asesinato siempre ha tenido la intención de revelar el cuidado de Dios por la humanidad, y que sus implicaciones originales iban mucho más allá de una simple prevención del asesinato.
Bueno, Dios ciertamente prohíbe el asesinato en Éxodo, y cuando Jesús aborda ese mandamiento en el Sermón del Monte, procede a decir que este abraza al odio y la ira, lo que podríamos llamar "pecados del corazón." Ahora ha habido una serie de formas de explicar lo que está sucediendo ahí. ¿Qué está haciendo Jesús con el mandamiento original? Algunos han dicho que lo está haciendo a un lado, introduciendo algo nuevo. Otros han dicho que el mandamiento dado en Éxodo era simplemente algo externo y ahora Jesús viene añadiendo algo completamente nuevo, algo inesperado y aparte del mandamiento de Éxodo, y que esta internalizando la ley. Yo creo que el mejor enfoque es decir que Jesús no está diciendo algo nuevo, sino que simplemente está mostrando lo que ya está en el mandamiento. Creo que eso es evidente, por ejemplo, cuando observas el Decálogo, el décimo mandamiento, "No codiciaras." Es un mandamiento que se dirige al corazón y a los pecados del corazón. Y eso, creo, pretende ser una clave de todo el Decálogo, no debemos entender los mandamientos del Decálogo para ser dirigidos solamente al comportamiento externo sino también dirigido a las acciones del corazón, a los pecados del corazón, a las actitudes del corazón subyacentes a esos comportamientos. Y así lo que Jesús hace en el Sermón del Monte, es que está restaurando y está elaborando la Ley en su plena intención, y está quitando la corrupción que ha venido a lo largo del curso de la historia, la historia de leer los mandamientos en la vida del pueblo de Dios. Así que Jesús está dándonos la verdadera intención de la Ley y mostrándonos la Ley en su plenitud. [Dr. Guy Waters]
Entre más estudiamos las Escrituras, más nos damos cuenta de que la Biblia profundiza en sí misma una y otra vez. Los profetas y salmistas regularmente hacen referencia a la Ley de Moisés. Jesús continuamente se refirió al Antiguo Testamento. Y los escritores del Nuevo Testamento hicieron lo mismo una y otra vez. A veces podemos tener dificultad para entender cómo los autores bíblicos llegaron a sus conclusiones. Pero en cada caso, las elaboraciones bíblicas confirman otras partes de la Biblia repitiéndolas, clarificándolas y expandiendo su significado original. E hicieron todo esto bajo la inspiración del Espíritu Santo. Por esta razón, mientras exploramos el significado de las Escrituras debemos reconocer y someternos nosotros mismos a todos los lugares donde las Escrituras se exponen a ellas mismas.
Hasta ahora en nuestra discusión del valor completo de las Escrituras, hemos visto el significado original y las elaboraciones bíblicas. Así que ahora estamos listos para enfocarnos en las aplicaciones legítimas que podemos extraer de un texto bíblico.
Definiremos aplicaciones legítimas cómo:
Los impactos conceptuales, de comportamiento y emocionales que el significado original y las elaboraciones bíblicas de un pasaje deben tener sobre sus audiencias.
El significado original y las elaboraciones bíblicas están inspiradas, y sostienen plena autoridad sobre los creyentes de todos los tiempos. Es por eso que todas las aplicaciones legítimas de las Escrituras deben ser derivadas de y ser consistentes con el significado original y las elaboraciones de la Biblia. Pero nuestras aplicaciones no están inspiradas por Dios. Cometemos errores, y nuestras aplicaciones siempre están sujetas a modificaciones y mejoras. Aun así, en la medida en la que nuestras aplicaciones son fieles a las Escrituras, son parte del uso que Dios destinó para la Biblia, y por lo tanto parte del valor completo de la Biblia.
La Confesión de Fe Bautista de Londres de 1689, un famoso resumen de doctrina bíblica protestante, expresa esta idea en su Capítulo 1 Sección 10:
El juez supremo, por el que deben decidirse todas las controversias religiosas, y por el que deben examinarse todos los decretos de concilios, las opiniones de autores antiguos, las doctrinas de hombres y espíritus particulares, y cuya sentencia debemos acatar, no puede ser otro sino las Sagradas Escrituras entregadas por el Espíritu.
Las iglesias protestantes casi universalmente reconocen que la interpretación humana y la aplicación de la Biblia son falibles. Así que, mientras las autoridades humanas son legítimas, nunca pueden ser los jueces finales de la verdad. Y aunque la aplicación de las Escrituras para nuestras vidas es necesaria, nunca debemos tratar a nuestras aplicaciones como si fueran infalibles como la Biblia.
Cuando predicamos, hay una exposición, hay una explicación — y hay una aplicación. El significado de la Palabra debe ser uno, el significado del texto debe ser uno y debe ser el mismo a lo largo de los siglos. Pero luego a la hora de yo ver ese texto en su contexto, pudiera tener aplicaciones diferentes para el día de ayer o para el día de hoy; no es una variación del estándar, es una simple diferencia de aplicación. [Dr. Miguel Núñez]
Sólo puede haber una interpretación de las Escrituras. Y obtener múltiples aplicaciones de esa sola interpretación, pero la aplicación debe mantenerse fiel a la interpretación. Debemos buscar hacer una exégesis de la Palabra de Dios, sacando el significado intencional de Dios de cada pasaje o de cada versículo en particular o terminaremos haciendo eiségesis, que es donde ponemos nuestras opiniones, interpretaciones y pensamientos por lo que podrían significar. De esto se pueden obtener aplicaciones defectuosas, que nos pueden conducir a dañar a las personas a las que estamos enseñando o predicando. Por eso la interpretación debe ser fiel a la aplicación; la aplicación debe ser fiel a la interpretación. [Rev. Thad James Jr.]
Teniendo en mente que las aplicaciones legítimas son parte del valor total de las Escrituras, veamos como otra tradición protestante, representada por el Catecismo de Heidelberg, aplica en el mandamiento de no matar. Este catecismo fue escrito en la Europa del siglo dieciséis con la intención de proveer un resumen útil y fiable de la enseñanza de las Escrituras.
La Pregunta número 105 del Catecismo de Heidelberg dice:
¿Qué exige Dios en el sexto mandamiento?
Y El Catecismo responde:
Que ni por mis pensamientos, palabras, actitud y aún menos por mis actos, por mí mismo o por medio de otro, llegue a injuriar, odiar, ofender o matar a mi prójimo, por el contrario que, renuncie a todo deseo de venganza; que no me haga mal a mi mismo o me exponga temerariamente al peligro.
El Catecismo interpreta el mandamiento en contra del asesinato a la luz de algunas elaboraciones bíblicas, incluyendo las elaboraciones de Jesús de Mateo 5 así como la enseñanza de Pablo sobre la venganza en Romanos 12.
Como podemos ver, el valor total del mandamiento de "No matarás" puede ser extremadamente complejo y multifacético. Al seguir a Jesús y a Pablo, los escritores del Catecismo de Heidelberg, legítimamente aplicaron este mandamiento no sólo para quien toma injustamente la vida humana, sino también para todo lo que es similar al asesinato no sólo en especie si no también en grado, tal como el odio y los insultos. Aplicaciones como estas están basadas sobre el significado original de la prohibición contra el asesinato, así como en sus elaboraciones bíblicas, y son apropiadas en nuestras situaciones contemporáneas. Por estas razones, son parte del valor total del mandamiento en contra del asesinato.
Bueno, si hacemos la pregunta, "¿Cuáles son las formas legítimas al aplicar el mandamiento de "No matarás"? Obviamente esto significa que no debemos asesinar a las personas. Pero sería insuficiente deducir que es todo lo que el mandamiento está diciendo. Jesús mismo dijo en el Sermón del Monte que si estamos enojados con nuestro hermano, entonces hemos cometido asesinato. Y entonces nos anima a ver que nuestra ira y nuestro disgusto con la gente esta quebrantando este mandamiento en particular. Así que en términos aplicables actualmente, creo que es importante que ayudemos a las personas a ver que los Diez Mandamientos aún son profundamente relevantes porque entienden la severidad de la ofensa contra Dios, y también nos hacen apreciar que aun nuestras más pequeñas acciones, tal como las percibimos, ya sea lujuria, o enojo, u otras emociones y pasiones, en realidad tienen el potencial de ir mucho más lejos si Dios no trata con ellos al nivel del corazón. Así que la aplicación del texto bíblico debería ayudar a las personas a ver que deberíamos cortar de raíz, por así decirlo, los problemas ya que podrían convertirse en algo mucho peor. Y de hecho los problemas aún al nivel de raíz, Jesús dijo en el Sermón del Monte, siguen siendo graves. [Dr. Simon Vibert]
En el Sermón del Monte, Jesús nos da su enseñanza autoritativa de la Ley, y una de las cosas que hace es tomar los mandamientos e impulsarlos a un nivel más profundo en el corazón. Cuando dice, "Oíste que fue dicho no matarás," eso sigue siendo cierto. Pero Jesús va más allá y nos muestra la verdadera intención de la ley. Él nos dice que no sólo no debemos matar, sino que no debemos pronunciar incluso palabras asesinas, palabras que podrían ser equivalentes a, "Necio" No debemos odiar a nuestro hermano. Y él nos muestra que la Ley en Éxodo, en los Diez Mandamientos, no es sólo no hacer algo. Él está mostrándonos que hay una intención más profunda que debemos entender cuando leemos estas leyes. La manera para entender estas leyes no es solamente una prohibición al descubierto sino también es un mandamiento positivo. No es simplemente "No matarás," sino "promueve la vida." Y así como Jesús desglosa las partes importantes del Antiguo Testamento, él la reduce en dos cosas: Amar a Dios con todo el corazón y a amar a nuestro prójimo como a uno mismo. Este mandamiento de amar es la verdadera intención de la Ley. [Dr. Brandon Crowe]
En el mundo moderno, los cristianos tienen que hacer juicios acerca de todo tipo de cuestiones relacionadas con la prohibición que hace la Biblia acerca del asesinato.
Tenemos que lidiar con el aborto, la eutanasia, el suicidio, la guerra, la pobreza extrema y muchas otras amenazas para la vida y la dignidad humana. En cada caso, el mandamiento en contra del asesinato coloca responsabilidades sobre nosotros. Y una de nuestras tareas como intérpretes de las Escrituras es la de averiguar cuáles son esas responsabilidades. Al hacerlo revelamos más completamente lo que el significado de este mandamiento es en realidad.
En esta lección sobre la complejidad del significado, hemos discutido la historia del punto de vista del sentido literal de las Escrituras como su singular significado gramático-histórico, y hemos descrito el valor total del texto bíblico en términos de su significado original, elaboraciones bíblicas, y las aplicaciones legítimas.
Como hemos visto en esta lección, hay un complejo significado original para cada pasaje bíblico. Y es tan complejo que toca los conceptos del comportamiento y las emociones de la audiencia original en muchas maneras diferentes. Pero más allá de esto, hay muchos resúmenes parciales que se realizan de este complejo significado original. El significado original provee un marco infalible, una base para nuestro entendimiento. Pero para ganar una conciencia del valor total de las Escrituras, también tenemos que encontrar orientación en las elaboraciones bíblicas y también tenemos que tomar muchas aplicaciones legítimas para nuestro mundo hoy en día.