Todos sabemos que los niños pequeños generalmente piensan que saben mucho más de lo que en realidad saben. Observan a sus madres cocinar, ayudan un poco, y asumen que saben lo suficiente para hacerlo ellos mismos. Observan a sus padres trabajar, juegan a trabajar una o dos veces, y piensan que saben todo lo que sus padres saben. Sin embargo, en algún momento los niños descubren que todavía tienen que aprender mucho más de lo que se habían imaginado.
Desafortunadamente, los adultos cometen el mismo error, aun cuando se trata de algo tan importante como la interpretación de la Biblia. La mayoría de nosotros leemos nuestras Biblias; algunos de nosotros lo hemos hecho durante muchos años. Así que asumimos que sabemos lo suficiente acerca de su interpretación como para seguir haciéndolo. Pero la interpretación bíblica es una de esas cosas que puede parecer más simple de lo que realmente es. Cuando nos tomamos el tiempo para reflexionar cuidadosamente en lo que la interpretación bíblica implica, encontraremos que tenemos que aprender mucho más de lo que habíamos imaginado.
Esta es la primera lección de nuestra serie: "Él Nos Dio las Escrituras: Los Fundamentos de la Interpretación." En esta serie, exploraremos varias perspectivas cruciales de la interpretación bíblica e investigaremos formas para mejorar nuestra capacidad de entendimiento de la Biblia. Hemos titulado esta lección: "Introducción a la Hermenéutica Bíblica." La cual introducirá la estructura básica para una interpretación bíblica sólida y académica.
Dividiremos nuestra introducción a la hermenéutica bíblica en tres partes principales. Primero, obtendremos una orientación a nuestro tema introduciendo la terminología más importante. Segundo, exploraremos los enfoques científicos de la hermenéutica que caracterizan la interpretación académica de la Biblia. Y tercero, veremos el valor de emplear la hermenéutica devocional en conjunto con los enfoques académicos tradicionales. Comencemos con la terminología importante.
El mal entendimiento de la terminología principal puede ser una gran fuente de confusión en cualquier discusión. Así que introduciremos algunos términos para nuestro estudio. Primero, veremos lo que entendemos por hermenéutica bíblica. Y segundo, veremos tres procesos hermenéuticos. Veamos primero el concepto de la hermenéutica bíblica.
"Hermenéutica" es una palabra común en los estudios bíblicos y teológicos, pero no la usamos frecuentemente en nuestra vida diaria. Muchos de nosotros notaremos que la palabra "hermenéutica" se deriva de la familia de los términos griegos que incluyen el nombre "Hermes." El mensajero mitológico de los dioses. La palabra misma se deriva de una familia de palabras griegas relacionadas con el verbo hermeneuo, que significa "interpretar" o "explicar." Así que, en términos generales cuando nos referimos a la hermenéutica, tenemos en mente la interpretación o explicación de algún tipo de mensaje o comunicación.
Friedrich Schleiermacher, quien vivió entre los años 1768 al 1834 es a menudo llamado el padre de la hermenéutica moderna. En 1819, él habló de la necesidad de una: "hermenéutica general." Una teoría unificada para la comprensión de toda la literatura. Él reconoció que debemos abordar diferentes temas con su propia hermenéutica especial, pero argumentó que toda hermenéutica debe compartir un método común de interpretación.
Para fines del siglo veinte, los principales académicos vieron la necesidad de una hermenéutica general porque los procesos de interpretación se habían convertido en una faceta importante de muchos campos de estudio. Hoy en día, las discusiones hermenéuticas aparecen en la filosofía, en la literatura y en las artes. La hermenéutica es útil también en la psicología, sociología, y aún en campos como la física y la biología. Esta expansión ocurrió porque muchas figuras destacadas en estos campos se han vuelto más conscientes de lo mucho que sus disciplinas aplican la interpretación del significado de los objetos que estudian.
Como el título de esta lección sugiere, estamos principalmente interesados en la hermenéutica bíblica, que es el estudio de la interpretación del significado e importancia de las Escrituras. Si alguna vez hemos leído las Escrituras, entonces nos hemos involucrado en la hermenéutica bíblica, por lo menos de manera informal. Los acercamientos informales a la Biblia son de gran valor, y estas lecciones añadirán a lo que la mayoría de nosotros ya entendemos. Pero también iremos más allá de la hermenéutica informal y exploraremos los tipos de cuestiones que se mueven en primer plano en la interpretación académica de la Biblia.
Es útil hacer una distinción y una comparación entre la hermenéutica general y la hermenéutica bíblica. La Biblia tiene en común con la hermenéutica general la idea de: qué hace un verbo, cuáles son las partes del discurso, cuál es la gramática, la sintaxis, etcétera, ¿cómo determinamos lo que el autor quiso decir, cuando él o ella escribieron esas palabras? Pero también hay reglas particulares que conciernen a la hermenéutica bíblica, principalmente porque la Biblia proclama ser la Palabra de Dios, y como tal, es autoritativa, y nos revela a Dios. Y puesto que Dios es uno y Dios es la verdad, la Biblia nunca se contradice a sí misma. Así que, un aspecto particular de la hermenéutica bíblica que es único, es que tratamos de buscar, de relacionar todos los datos de las Escrituras juntos, bajo la suposición de que estos no se contradicen entre sí, sino que, la variedad de la revelación de Dios está de acuerdo con ella misma. [Rev. Michael Glodo]
Teniendo en mente lo que entendemos por hermenéutica bíblica, debemos ver un segundo término importante, los procesos hermenéuticos — los principales procesos que seguimos cuando interpretamos la Biblia.
A lo largo de esta serie, hablaremos de tres procesos hermenéuticos principales: preparación, investigación, y aplicación. Estos procesos son tan esenciales para la interpretación bíblica que cada lección de esta serie caerá en una de estas tres categorías. Veamos primero la preparación.
Los procesos hermenéuticos de preparación toman lugar antes de que comencemos a interpretar una porción de las Escrituras. Y por supuesto, esto significa que nos preparamos reiteradamente, porque leemos y estudiamos la Biblia una y otra vez. En un sentido muy importante, la preparación es ineludible porque nunca nadie viene a la Biblia como una tabula rasa — una pizarra en blanco. Todos nos acercamos a las Escrituras influenciados por una variedad de conceptos, comportamientos y emociones. Nos demos cuenta o no, cada vez que comenzamos a leer la Biblia, muchas influencias ya nos han preparado para manejar las Escrituras bien, pero otras influencias han creado obstáculos para una sana interpretación bíblica. Por esta razón, estas lecciones nos ayudarán a prepararnos para interpretar la Biblia lo mejor que podamos.
Creo que hay muchas cosas que hacemos para prepararnos, o que deberíamos hacer para prepararnos para estudiar las Escrituras. Estudiar las Escrituras puede ser un trabajo duro. Hay detalles que necesitamos ver, y hay muchos detalles que necesitamos recordar cuando pasamos por el estudio de las Escrituras, así como el escuchar al Espíritu de Dios. Así que, tenemos que prepararnos teniendo buenas herramientas. Necesitamos prepararnos teniendo buenos materiales escritos por otros. Necesitamos prepararnos orando y permitiendo al Espíritu Santo, que tenga libertad de trabajar en nuestras vidas. Vamos a escuchar la voz de Dios, y escucharemos la voz de Dios en nuestra propia vida, y luego pasaremos esa voz a otras personas también. [Dr. Stephen J. Bramer]
Adicional al proceso hermenéutico de preparación, también exploraremos el proceso de investigación. Cuando hablamos de investigación tenemos en mente concentrarnos en el significado original del pasaje bíblico.
Esencialmente, cuando investigamos las Escrituras, hacemos todo lo posible para dejar atrás nuestro mundo moderno y comprender el significado de cada porción de la Biblia por la época en que fueron escritas. En ese proceso de investigación, nos enfocamos en el significado original que Dios y los autores humanos de la Biblia querían, en los mismos documentos bíblicos y en las primeras audiencias de las Escrituras. En muchos aspectos, cada vez que leemos las Escrituras, no podemos evitar, hasta cierto punto, lidiar con el significado original.
Por ejemplo, si exploramos la Biblia en sus lenguajes originales, tenemos que tener en cuenta las normas lingüísticas del hebreo antiguo, del arameo y de los textos griegos. Incluso si nos basamos en una traducción moderna de la Biblia, esa traducción se basa en las evaluaciones de los significados antiguos de términos y expresiones gramaticales. En estas y muchas otras formas, el significado original del pasaje bíblico es siempre crucial para su interpretación. Por lo tanto debemos prestar gran atención al proceso de investigación.
El proceso hermenéutico no sólo incluye la preparación y la investigación, sino también conlleva el proceso de aplicación.
En términos simples, la aplicación equivale a conectar correctamente el significado original con audiencias contemporáneas. Una vez que hemos entendido el significado original, viajamos, a través de los milenios hasta nuestra situación moderna. En la aplicación, reflexionamos sobre las formas en las que las Escrituras deben aplicarse a nosotros como pueblo de Dios.
Al igual que con otros procesos hermenéuticos, es imposible evitar la aplicación por completo. Incluso cuando obtenemos de manera limitada un entendimiento superficial de un pasaje bíblico, lo seguimos aplicando, en cierta medida a nuestra forma de pensar. Por supuesto, las Escrituras advierten sobre la hipocresía de entender la Biblia y no obedecerla. Así, en esta serie vamos a poner mucha atención a la aplicación de las Escrituras de forma deliberada y cuidadosamente.
A medida que avanzamos a través de estas lecciones, veremos que la preparación, la investigación y la aplicación son procesos altamente interdependientes. Sólo podemos hacer correctamente un proceso cuando hacemos correctamente los otros procesos. Por supuesto, cada persona tiene diferentes inclinaciones y habilidades, y como resultado tendemos a destacar sólo uno o dos de estos procesos. Pero la interdependencia de la preparación, la investigación y la aplicación nos recuerda que debemos desarrollar nuestras habilidades en las tres áreas.
Ahora que hemos explicado la terminología importante en nuestra introducción a la hermenéutica bíblica, debemos pasar a nuestro segundo tema principal: la hermenéutica científica — cómo a través de los siglos los académicos bíblicos se han acercado a la interpretación de las Escrituras más y más como un ejercicio científico.
De una forma u otra, la hermenéutica bíblica siempre ha tenido un cierto sabor científico, y esta tendencia ha crecido a lo largo del milenio, así como lo ha hecho en muchas otras disciplinas. La razón de este desarrollo es bastante clara. La Biblia fue escrita por personas que vivieron miles de años atrás. Por lo que en muchos sentidos tratamos a las Escrituras como otros escritos del mundo antiguo. Los estudiosos han manejado a la Biblia desde el punto de vista del contexto histórico, que a menudo es comparado con disciplinas científicas como la arqueología, la historia, la antropología, la sociología y la lingüística. Como en estos y en otros esfuerzos de carácter científico, los estudiosos que interpretan las Escrituras han aplicado métodos científicos objetivos o racionales a la Biblia.
Para ver lo que queremos decir, tocaremos tres puntos relacionados con la hermenéutica científica. Primero, señalaremos la legitimidad de este enfoque resaltando sus raíces bíblicas. Segundo, mencionaremos algunos ejemplos históricos que ilustran el desarrollo en este tipo de hermenéutica. Y tercero, veremos como este enfoque de las Escrituras establece ciertas prioridades para el proceso de interpretación. Veamos primero las raíces bíblicas de la hermenéutica científica.
Las personas que vivieron en los tiempos bíblicos no eran científicos modernos, pero eso no significa que no fueran inteligentes o racionales. Por el contrario, sus sofisticados logros arquitectónicos, sus extensos viajes marítimos, sus innovadores programas de agricultura, y un sin número de logros culturales han demostrado que la gente de los días bíblicos abordaron los hechos y pensamientos acerca del mundo de manera racional, al igual que los científicos modernos lo hacen.
Por esta razón, no debe sorprendernos que los mismos autores bíblicos generalmente interpretaron otras partes de las Escrituras, con una orientación hacia el análisis de los hechos y la lógica. Por razones de tiempo, ilustraremos lo que queremos decir con un solo pasaje. En Romanos 4:3 al 5 el apóstol Pablo escribió:
¿Qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. (Romanos 4:3-15)
En estos versículos, Pablo citó a Génesis 15:6 donde Dios "acreditó" o le fue contado por justicia a Abraham cuando él creyó en la promesa de Dios. Pero notemos la forma metódica con la que Pablo trató este pasaje del Antiguo Testamento. En los versículos 4 y 5, Pablo cuidadosamente analizó el significado de la palabra "contado" o "acreditado" él cual puede ser traducido como el término griego logizomai. Por su conocimiento del griego, él argumentó que "no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda" pero luego señaló que para cualquier persona que cree en Dios, en su "fe" — no en las obras — "le es contada por justicia." Por lo tanto concluyó, sobre la base de este razonamiento que Génesis 15:6 indica que a Abraham se le concedió la justicia como un regalo gratuito a través de la fe. No es difícil ver que el apóstol Pablo manejó Génesis 15 con un análisis meticuloso de los hechos y la lógica.
Como este ejemplo lo ilustra, los autores bíblicos presentan una y otra vez este tipo de interpretación cuidadosa de las Escrituras. Y su enfoque de las Escrituras indica que la hermenéutica científica bíblica, está firmemente arraigada en las Escrituras mismas. Con las raíces bíblicas de la hermenéutica científica en mente, veamos brevemente algunos ejemplos históricos de este tipo de interpretación bíblica.
Durante el período de los padres de la iglesia, una de las figuras de mayor influencia en la interpretación bíblica fue Orígenes de Alejandría que vivió entre los años 185 al 254 d. C.
Como veremos más adelante en esta lección, Orígenes fue más allá de la interpretación científica, sin embargo, él mismo se dedicó a un cuidadoso análisis de hecho racional de la Biblia. Por ejemplo, uno de los mayores logros de Orígenes fue la creación de la Hexapla, según los informes, una obra de 6,000 páginas y más de 50 volúmenes en el cual Orígenes hizo una comparación palabra por palabra de varias versiones hebreas y griegas del Antiguo Testamento. Aunque este trabajo se perdió siglos después, todavía representa un notable ejemplo de interpretación científica bíblica en la historia de la iglesia primitiva.
Otros ejemplos destacados del desarrollo del enfoque científico de las Escrituras aparecen después de los días de Orígenes. Por ejemplo, Agustín de Hipona, quien vivió entre los años 354 al 430 d. C., continuó enfocándose en un cuidadoso y a menudo laborioso análisis objetivo y racional de la Biblia. Y en el tiempo de Tomás de Aquino, quien vivió alrededor de los años 1225 al 1274, la principal corriente de interpretación bíblica en el cristianismo occidental reflejó la influencia racional de la filosofía científica de Aristóteles. Aquino y sus seguidores aplicaron un riguroso análisis empírico y lógico de la Biblia.
Desafortunadamente, en ese tiempo de la historia de la iglesia, las tasas de alfabetización eran bajas, y la Biblia y otros libros no estaban disponibles de manera amplia. Por lo tanto sólo unos pocos privilegiados podían estudiar las Escrituras. Como resultado de esto, las autoridades eclesiásticas controlaron la forma en la que la población en general comprendió la Biblia. Pero en este contexto, muchos académicos comenzaron a interpretar las Escrituras a través de un análisis científico aun más sofisticado, alejado de la posición dominante de la iglesia.
Uno de los primeros pasos en esta dirección tuvo lugar durante el Renacimiento desde el siglo trece hasta principios del siglo dieciséis. Después de la toma de Constantinopla en la cuarta Cruzada en el año1204, muchos de los manuscritos clásicos y bíblicos almacenados allí fueron traídos a Occidente. Pero en lugar de interpretar el significado de estos textos antiguos a través de los lentes de los dogmas de la iglesia, los académicos del Renacimiento se dedicaron a la comprensión de estos textos por medio del análisis meticuloso de su gramática y su contexto histórico antiguo.
Con la invención de la imprenta móvil de Gutenberg, que entró en uso alrededor del año 1450, no tardó mucho para que la investigación renacentista estuviera ampliamente disponible. Y como resultado, figuras influyentes como Erasmo, quien vivió entre los años 1466 al 1536, en su tiempo llevó a muchos a un creciente enfoque científico de la interpretación bíblica.
La Reforma Protestante del siglo dieciséis llevó a la hermenéutica científica bíblica aun más allá. Siguiendo el camino del Renacentismo, los primeros líderes protestantes como Martín Lutero, Ulrich Zwingli y Juan Calvino rechazaron firmemente el dominio dogmático de la iglesia sobre la interpretación bíblica. En vez de ello, enfatizaron que el significado de las Escrituras debía ser determinado a través de la gramática y el contexto histórico de la Biblia.
Es importante tener en mente que los primeros protestantes asociaron este énfasis con la bien conocida doctrina de la Sola Scriptura, o "Sólo la Escritura."
Los protestantes entendieron que la Biblia era la única autoridad incuestionable, la más alta autoridad por medio de la cual, todo lo demás sería juzgado.
Este compromiso de la supremacía de la autoridad bíblica significaba que el único intérprete infalible de la Escritura es la Escritura misma. Así, nada era más importante para los primeros protestantes que el entendimiento de la Biblia a través de un meticuloso y racional análisis de su gramática dentro de su contexto histórico.
En Europa Occidental durante los siglos diecisiete y dieciocho, la Ilustración llevó a la hermenéutica científica bíblica mucho más allá, enfatizando los estándares científicos modernos y racionales usados para juzgar toda pretensión de verdad, incluyendo aquellas de las Escrituras. Al igual que los geólogos, arqueólogos y otros científicos modernos, los académicos bíblicos cuidadosamente aplicaron los estándares científicos para el estudio de las Escrituras.
Este enfoque de la Biblia se ha desarrollado en diferentes formas a lo largo de los siglos. Pero de una forma u otra, los académicos bíblicos modernos han seguido dos caminos principales. Por un lado, la mayoría de los intérpretes en las instituciones académicas líderes, han seguido una dirección que a menudo es llamada estudios bíblicos críticos.
En términos generales, los académicos críticos bíblicos, son aquellos que han rechazado la doctrina protestante tradicional de Sola Scriptura y consideran sólo la razón y el análisis científico, como la norma suprema para el discernimiento de la verdad.
En general estos críticos han concluido que las Escrituras representa un punto de vista antiguo, primitivo y poco fiable de Dios, la humanidad y el mundo. En este punto de vista, la gente moderna se puede beneficiar de las Escrituras de varias maneras, pero cualquier juicio sobre las Escrituras debe basarse en la investigación científica más que en las enseñanzas de la Biblia.
Por otro lado, otros expertos han seguido un camino al que muchos han llamado estudios bíblicos evangélicos. Los académicos evangélicos afirman que la Biblia es la única regla indiscutible de fe y vida.
No rechazan la reflexión científica objetiva y racional en las Escrituras; respaldan plenamente la rigurosa aplicación del análisis científico de la Biblia. Sin embargo, cuando éste tipo de análisis contradice claramente las enseñanzas de la Biblia misma, los académicos evangélicos de todo corazón se someten a las Escrituras como su autoridad.
Como veremos a lo largo de estas lecciones, esta serie sigue el camino evangélico.
Es una cuestión muy importante para un cristiano especialmente, para un cristiano protestante, el someterse a la autoridad de las Escrituras. La verdadera autoridad es el derecho y el poder para forzar el consentimiento y las Escrituras son las únicas calificadas para funcionar como autoridad en la vida cristiana. Una de las razones para esto, es que las Escrituras contienen la sabiduría y el conocimiento que de otra manera sería imposible que obtuviéramos. Es por eso que se llama revelación. La otra razón, es que aunque hay algo de verdad en muchos lugares, la verdad que es adherida a las Escrituras ha sido supervisada, de manera sobrenatural en su composición y forma final, para que tenga un grado de confiabilidad e infalibilidad que es única entre todas las fuentes de verdad a las que tenemos acceso en este mundo. Ahora sabemos que la razón por la que las Escrituras obtuvieron esa única fiabilidad, esa infalibilidad, esa inhabilidad de fracasar es debido a que fue una inspiración de Dios. Es la Palabra de Dios, así que cuando hablamos de la autoridad de las Escrituras realmente estamos hablando de la autoridad de Dios. Y así al someternos a ellas reconocemos que somos criaturas, que somos seres derivados y dependientes. Y aquí está la paradoja: en lugar de que este acto de sumisión nos denigre o nos haga menos poderosos, por así decirlo, en realidad es la cosa más poderosa que podríamos hacer, porque nos coloca en la dirección de la verdad, nos coloca firmemente en el camino de la vida y del florecimiento. [Dr. Glen Scorgie]
Habiendo mencionado las raíces bíblicas de la hermenéutica científica y observado algunos ejemplos históricos, podemos ir al tercer tema: las prioridades de este enfoque de las Escrituras.
En general, los académicos bíblicos evangélicos modernos de todo el mundo, han estado fuertemente comprometidos con la hermenéutica científica. Este compromiso ha dado lugar a ciertas prioridades para los procesos de preparación, investigación y aplicación. Veamos como esto es verdad, comenzando con sus prioridades típicas de preparación.
Como dijimos anteriormente, la preparación es ineludible cuando comenzamos a interpretar las Escrituras. Pero los intérpretes académicos bíblicos, han desarrollado prioridades para la preparación que están más o menos en línea, con las prioridades intelectuales encontradas en muchas otras disciplinas académicas.
Imaginemos que queremos estudiar biología en una universidad y que queremos prepararnos lo mejor que podamos. Le preguntaríamos a algunos profesores, "¿Cómo nos preparamos?" Probablemente nos dirían: "Memoricen la mayor cantidad de datos biológicos que puedan." Y "Aprendan todo lo que puedan acerca de los procedimientos científicos que usamos en biología."
Casi de la misma manera, si le preguntamos a la mayoría de los profesores en la mayoría de las instituciones teológicas evangélicas actuales, ¿Cómo nos deberíamos preparar para estudiar la Biblia en sus escuelas?, la mayoría nos darían consejos similares. Podrían decir, "Aprendan hebreo y griego." "Aprendan la mayor cantidad de datos acerca de la Biblia como les sea posible." "Aprendan métodos sólidos de interpretación." Después de todo, la mayoría de los académicos de la Biblia, hoy en día enfatizan los enfoques racionales y científicos de la Biblia en sus propias carreras. Y creen que el éxito de sus estudiantes dependen de que hagan lo mismo que ellos hicieron.
Por supuesto, prepararnos con un entendimiento objetivo y metódico es importante. No hay sustituto para aprender datos acerca de la Biblia. Y debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para aprender los principios necesarios para la interpretación bíblica. Pero como veremos en un momento, enfocarnos exclusivamente en una preparación intelectual pasa por alto algunas de las formas más importantes en las que debemos prepararnos para la interpretación de la Biblia.
Habiendo visto un poco de las prioridades para la preparación, veamos ahora las prioridades para la investigación en la hermenéutica científica.
En general, los intérpretes bíblicos distinguen dos maneras de investigar las Escrituras: La exégesis y la eiségesis. Exégesis viene de un término griego que significa extraer de o derivado de y significa sacar o derivar el significado de un texto. Por el contraste, eiségesis tiene connotaciones de llevar a o poner en. Esto significa imponerle un significado al pasaje. Intérpretes bíblicos orientados científicamente trabajan muy duro para evitar la eiségesis. En cambio, emplean principios de interpretación que ellos creen les asegurarán un entendimiento exegético, y no eisegético, de las Escrituras.
En este punto de vista entonces, la investigación equivale en gran medida a poner nuestra preparación intelectual en acción para descubrir los hechos de las Escrituras. Nosotros investigamos el significado original del texto bíblico, implementando meticulosamente métodos o principios de interpretación cuidadosamente concebidos para discernir el verdadero significado original — no sólo la opinión o agenda de alguien.
Como veremos a través de esta serie, la implementación de estos métodos científicos es una faceta muy importante de la interpretación bíblica, pero también veremos que difícilmente abarca todo lo necesario para una sana investigación del significado original de las Escrituras.
Hemos visto ciertas prioridades para los académicos de la hermenéutica científica en los procesos de preparación e investigación. Ahora estamos listos para analizar el proceso de aplicación. ¿Cómo la mayoría de los académicos evangélicos aplican la Biblia hoy en día?
Cuando yo era estudiante de teología, un compañero de clase en particular frecuentemente interrumpía a los profesores mientras ellos enseñaban. Sus preguntas siempre eran las mismas. "Profesor, ¿Cuáles son las implicaciones de su exégesis para nosotros actualmente?", "¿Cómo debo aplicar a mí vida lo que usted está diciendo acerca de este pasaje bíblico?" Con raras excepciones, la respuesta era siempre la misma. El profesor sonreía y decía, "Esa es una gran pregunta. Pero no para mí, sino para los profesores de teología práctica."
Como esta experiencia nos enseña, a menudo, la interpretación académica científica de la Biblia ofrece muy poco a la aplicación práctica diaria de las Escrituras. A lo sumo, ofrece una orientación objetiva hacia la aplicación moderna. En otras palabras, esta aplicación principalmente establece los tipos de hechos que la Biblia enseña a los seguidores modernos de Cristo para creer en dichos hechos. Hacemos un llamado a los fieles a creer que los hechos teológicos y morales proclamados por la Biblia son verdaderos. Sin duda este tipo de aplicación es de gran valor. Pero ignora una serie de aspectos cruciales de como debemos aplicar las Escrituras diariamente a nuestras vidas.
Los métodos de estudio bíblico son cruciales pero a veces podemos exagerarlos porque podemos hacerlos demasiado mecánicos, como si fuesen automáticos, es como una cuestión de, "Bueno, yo he usado estos métodos; aquí está mi conclusión lógica," y esto se convierte en un ejercicio puramente intelectual en lugar de algo que acoja y se meta en todo nuestro ser. He encontrado a través de los años que uno de los lugares en donde yo he enfatizado mucho de mi propia investigación ha sido en los trasfondos culturales, el mundo, el mundo antiguo, porque era una necesidad. Mucha gente no tiene acceso a eso, así que como académico yo podía traer eso para dar. Y me di cuenta de que, al hacer esto, al volver a los textos bíblicos, esto abriría para mí mundos completamente nuevos de entendimiento de estos textos. Al mismo tiempo, no había vida espiritual en el trasfondo por sí mismo. Tomé un placer intelectual en esto, pero la verdadera vida espiritual estaba en el texto bíblico, y volver a él y escuchar lo que Dios está realmente diciéndonos, sometiendo nuestras vidas a esto, es algo que no puede ser sólo un procedimiento mecánico. Es algo que viene, sólo dedicando nuestros corazones a aquel que nos amó y se dio a sí mismo por nosotros. [Dr. Craig S. Keener]
Ahora que hemos observado la terminología importante usada en la hermenéutica bíblica, y la larga tradición de la hermenéutica científica, debemos dirigirnos a nuestro tercer tema principal en esta lección, cómo la interpretación científica debe asociarse con la hermenéutica devocional, la tradición cristiana de enfatizar nuestra necesidad de acercarnos a Dios, mientras interpretamos las Escrituras.
Los seguidores de Cristo adoptaron la hermenéutica científica que se asemeja a muchas facetas de la hermenéutica general porque los seres humanos escribieron las Escrituras. Pero la hermenéutica devocional se enfoca principalmente en la autoría divina de las Escrituras. Los cristianos siempre han reconocido que las palabras humanas de las Escrituras son también la palabra de Dios. Como 2 Timoteo 3:16 nos dice, las Escrituras fueron inspiradas por Dios, o más literalmente fueron aliento de Dios. Este hecho hace que la hermenéutica bíblica sea distinta de otras facetas de la hermenéutica general porque debemos interpretar las Escrituras devocionalmente, como la palabra viva de Dios mismo.
Cuando interpretamos las Escrituras es muy importante recordar que no estamos manejando palabras de autores humanos, que el Espíritu Santo de Dios, la tercera persona de la Trinidad, ha inspirado esas palabras a través de distintas personalidades, estilos y experiencias de esos autores humanos. A medida que vamos a las Escrituras, eso significa que el Espíritu Santo que inspiró estas palabras reside y trabaja dentro de nosotros como creyentes, en un sentido, tenemos acceso al autor de las Escrituras. Y nosotros necesitamos eso desesperadamente; necesitamos acercarnos devotamente a las Escrituras, dependiendo del Espíritu para que abra nuestras mentes así como para que abra las Escrituras a nuestras mentes. [Dr. Dennis E. Johnson]
Para ver lo que queremos decir, observaremos a la hermenéutica devocional en formas que son paralelas a nuestra discusión anterior. Primero, veremos que este tipo de interpretación tiene raíces bíblicas. Segundo, vamos a hacer un bosquejo de algunos ejemplos históricos de académicos bíblicos que practicaron la hermenéutica devocional. Y tercero, veremos cómo seguir este enfoque en las Escrituras moldea nuestras prioridades para el proceso de interpretación. Vayamos primero a las raíces bíblicas de la hermenéutica devocional.
A pesar de que los autores bíblicos generalmente examinan las Escrituras en formas más o menos científicas, es igual de importante ver que ellos también se acercan a las Escrituras devocionalmente. Una y otra vez, ellos han indicado que los seguidores de Cristo han de leer las Escrituras como la palabra de Dios, en la presencia de Dios, en maneras que den lugar a experiencias con Dios extraordinarias y aun sobrenaturales.
Los autores bíblicos han señalado a esta dimensión de la interpretación en muchas ocasiones, pero por ahora sólo mencionaremos un pasaje como ejemplo. En Hebreos 4:12 leemos:
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4:12)
En este pasaje, el autor de Hebreos se refiere a una porción del Salmo 95 que había citado en versículos anteriores, calificándola como "la palabra de Dios" un poco antes en Hebreos 4:7 él citó el mismo Salmo diciendo que Dios mismo "habló a través de David" y antes de esto, en Hebreos 3:7, introdujo el Salmo 95 con las palabras, "como dice el Espíritu Santo."
Observemos como después de reconocer la autoría divina del Salmo, el escritor de Hebreos describió la experiencia de leer las Escrituras. Él dijo que la Escritura misma es "viva y eficaz." Esta "penetra" a lo más profundo de nuestro ser y "juzga los pensamientos y las intenciones del corazón" con una hoja que es "más cortante que cualquier espada de dos filos." En la hermenéutica científica vemos la Biblia como un objeto que dividimos y analizamos. Pero en este pasaje, el escritor de Hebreos indicó que las Escrituras realmente nos dividen y analizan a nosotros.
Este pasaje es particularmente importante para nuestra discusión porque el autor de Hebreos era un erudito bíblico muy sofisticado. Una y otra vez, trató las Escrituras del Antiguo Testamento con una percepción profunda que supera a muchos otros autores del Nuevo Testamento. Aun así, su análisis de alto nivel intelectual de las Escrituras no lo aleja de la hermenéutica devocional. Por el contrario, su interpretación intelectual mejora la habilidad de enfocarse en las Escrituras de maneras que lo llevaron a encuentros con Dios, altamente emotivos, convincentes y profundamente transformadores. Como tal, él nos muestra que la hermenéutica científica y devocional deben trabajar juntas.
Habiendo visto las raíces bíblicas de la hermenéutica devocional debemos mencionar algunos ejemplos históricos para ilustrar las formas en las que los seguidores de Cristo han combinado los enfoques científicos y devocionales de la interpretación.
La interpretación devocional de la Biblia fue particularmente importante en el período de los padres de la iglesia. Mencionamos anteriormente que Orígenes de Alejandría fue un meticuloso científico erudito bíblico. Sin embargo, escuchemos la forma en la que Orígenes animó a Gregorio Taumaturgo en la "Carta de Orígenes a Gregorio":
Y a par que atiendes a la lectura divina, busca con fe inconmovible en Dios el sentido de las letras divinas, escondido a muchos. Pero no te contentes con golpear y buscar, pues necesaria es de todo punto la oración pidiendo la inteligencia de lo divino.
Aquí, Orígenes le dijo a Gregorio, tú "que atiendes a la lectura divina." La terminología "lectura divina" fue expresada más tarde en la frase del latín Lectio Divina una tradición de la hermenéutica devocional que continúa en diversas formas aun hoy en día.
El enfoque de Orígenes a las Escrituras fue profundamente influenciado por el Neo-Platonismo, especialmente como anteriormente había sido expresado en las obras del intérprete judío del Antiguo Testamento Filón de Alejandría. Desde este punto de vista, debajo de la superficie de la Biblia estaban las divinas verdades espirituales que fueron "escondidas de la mayoría de las personas." Los creyentes necesitaban una "fe fija firme en Dios" si es que querían descubrir las verdades ocultas de la Biblia. Es decir, deben "buscar el significado de la Biblia como las palabras divinas." Por lo tanto, los intérpretes bíblicos "no deben detenerse en llamar y buscar" una iluminación personal de Dios. De hecho, de acuerdo a Orígenes, "el elemento más necesario" para la comprensión de las Escrituras es el "orar por un entendimiento de las palabras divinas." Si bien debemos rechazar la orientación Neo-Platónica de Orígenes hacia estos asuntos, él reconoció algo que es cierto acerca de las Escrituras. Cuando los fieles buscan a Dios a través de la contemplación de la oración al leer las Escrituras, Dios les concede una visión que de otra manera a menudo permanecería oculta.
Personas como Orígenes enfatizaron el hecho de que cuando se lee la Biblia, es muy importante que se adquiera el significado espiritual del texto. Y me gustaría decir que es algo muy saludable, porque la Biblia no es sólo un libro de historia, o un libro de texto académico para estimular nuestra imaginación teológica, sino que hay un significado espiritual. De hecho creemos que las dos van juntas y que a medida que mejoramos nuestra habilidad de entendimiento del significado de las palabras bíblicas, el contexto en el cual fueron colocadas en el pasaje, los detalles históricos etc., nos ayudan a ganar discernimiento espiritual en lo que significaba el texto, tanto para los primeros lectores como para nosotros posteriormente. [Dr. Simon Vibert]
Durante el período medieval, casi todos los principales intérpretes de las Escrituras practicaron alguna forma de lectura divina, o Lectio Divina, incluyendo importantes intérpretes científicos como Agustín y Tomás de Aquino. En general, la Lectio Divina vino a ser practicada en cuatro pasos o movimientos bien conocidos: lectio, lectura de las Escrituras; meditatio meditación silenciosa del contenido de lo que se ha leído; oratio, ferviente oración a Dios para que conceda iluminación: y contemplatio, esperar en silencio que el Espíritu de Dios conceda, del significado del pasaje, convicciones altamente intuitivas y profundamente emocionales y transformadoras.
En el tiempo de la Reforma, la iglesia romana utilizó la práctica de la Lectio Divina para justificar todo tipo de falsas enseñanzas. Las autoridades de la iglesia afirmaron que sus enseñanzas se derivaron de perspectivas sobrenaturales de Dios, pero estas "perspectivas" realmente contradecían las enseñanzas de las Escrituras en algunos aspectos muy importantes. En respuesta, la mayoría de los académicos protestantes dieron correctamente un gran valor a la hermenéutica científica. Y no abandonaron la lectura de la Biblia devocionalmente. Por el contrario, insistieron en que la hermenéutica devocional está vinculada a un sano análisis exegético de las Escrituras.
Esta característica de la investigación bíblica protestante no es ampliamente reconocida, por lo que ayudará que mencionemos dos ejemplos bien conocidos: Juan Calvino y Jonathan Edwards.
Juan Calvino ha sido llamado correctamente el más racional y lógico intérprete bíblico de los principios de la Reforma. Su entrenamiento como abogado y humanista Renacentista lo equipa bien para este rol. Pero a través de sus comentarios, podemos encontrar que él persiguió vigorosamente a la hermenéutica no sólo científica sino también devocional. Sólo como un ejemplo, en su "Comentario sobre Hageo, parte 2," escribió:
La gloria de Dios brilla tanto en su palabra, que deberíamos estar tan afectados por ella como si él estuviera cerca de nosotros, cara a cara.
Lejos de tratar a la interpretación de las Escrituras como una actividad científica independiente e impersonal, Calvino insistió que "la gloria de Dios brilla tanto en su palabra" que cuando leemos las Escrituras "deberíamos estar tan afectados" como si Dios mismo estuviera "cara a cara" con nosotros. Como este pasaje indica, Calvino llamó a sus seguidores para leer las Escrituras como alguien que la devora con una emoción intensa y una experiencia humilde de la presencia de Dios. De la misma manera, el teólogo americano Jonathan Edwards, quién vivió entre los años 1703 al 1758 frecuentemente mostró sus meticulosos análisis lógicos y racionales de las Escrituras. Escuchemos estas palabras de su ensayo, "Narrativa Personal":
Al leer las palabras de 1 Timoteo, vino a mi alma una sensación de la gloria del Ser Divino; una nueva sensación muy diferente de cualquier cosa que haya experimentado antes. Nunca, ninguna palabra de las Escrituras me habían parecido igual como lo hicieron estas palabras, Pensé para mí mismo, cuan excelente Ser era, y cuán feliz debería ser, si se me permite disfrutar de ese Dios para siempre.
Aquí vemos que Edwards se deleitaba en una "sensación de la gloria del Ser Divino" al leer las Escrituras. Y esta experiencia del Espíritu de Dios fue tan poderosa que Edwards deseaba "disfrutar de ese Dios ¡para siempre!" Edwards es bien conocido por haber sido fuertemente influenciado por el Racionalismo Ilustrado, y correctamente creyó que la interpretación bíblica tenía que ser profundamente científica. Pero aun Edwards no estaba satisfecho con la mera reflexión racional de la Biblia. Él sabía que las Escrituras también debían ser leídas con un profundo sentido intuitivo de la admirable presencia de Dios.
En nuestros días, el enfoque devocional a la hermenéutica casi ha desaparecido de la interpretación bíblica académica. Mientras los primeros protestantes se movieron hacia la interpretación científica en respuesta a los métodos de los intérpretes católico romanos, hoy en día muchos académicos bíblicos consideran a la hermenéutica devocional por debajo de su capacidad intelectual. Ellos ponen casi toda su capacidad intelectual en una cuidadosa exégesis racional, como si este enfoque nos proveyera de todo lo que necesitamos de la Biblia. Buscar la iluminación de Dios por medio de intensa oración, ayuno y la contemplación casi han desaparecido de la erudición evangélica. Pero es crucial que persigamos tanto la hermenéutica científica como la devocional cuando nos acercamos a la interpretación formal académica. Debemos ser cuidadosos de no llegar a los extremos. Muchos intérpretes protestantes lo hicieron bien en el pasado, y sería muy sabio seguir su ejemplo.
Teniendo en mente las raíces bíblicas de la hermenéutica devocional y algunos ejemplos históricos de los teólogos que combinaron los enfoques científicos y devocionales de la interpretación bíblica, veamos las prioridades de este tipo de hermenéutica.
La mayoría de los seguidores de Cristo comienzan a leer las Escrituras con un espíritu devocional. Pero cuando llegan a ser expertos en la interpretación bíblica académica, generalmente pierden de vista la importancia de la hermenéutica devocional. Pero la interpretación científica de la Biblia, es en general tan altamente analítica e intelectual, que olvidamos algo que una vez fue fundamental en nuestro caminar con Cristo — la experiencia personal y la poderosa transformación de Dios a través de su Palabra. Por esta razón, deberíamos ver como un enfoque devocional de las Escrituras debe ajustar las prioridades que tenemos cuando perseguimos los tres procesos hermenéuticos.
Examinaremos las prioridades de la hermenéutica devocional de la misma manera en la que vimos las prioridades de la hermenéutica científica. Primero, determinaremos las prioridades de la preparación. Después, nos enfocaremos en los procesos de investigación en la hermenéutica devocional. Y finalmente, daremos algunas ideas de la aplicación moderna de este tipo de interpretación. Comencemos con las prioridades de la preparación.
Desafortunadamente, muchos sinceros seguidores de Cristo creen que cuando leemos las Escrituras no tenemos absolutamente ningún control sobre la experiencia de la presencia especial de Dios. Ya sea que esta experiencia suceda o no suceda. Y no hay manera en la que nos podamos preparar para ello. Pero escuchemos la manera en la que Santiago abordó este concepto erróneo en Santiago 4:8:
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. (Santiago 4:8)
La expresión "acercaos a Dios" viene del Antiguo Testamento. Los adoradores fieles podían "acercarse a" la presencia especial de Dios en el tabernáculo y en el templo. Por supuesto, Dios está en todas partes y él puede darse a conocer de maneras dramáticas en cualquier momento si así lo desea. Pero las palabras de Santiago reflejan un énfasis bíblico en la responsabilidad humana. Sí queremos experimentar la presencia especial de Dios, entonces debemos acercarnos a él. Y Dios recíprocamente se acercará a nosotros.
En términos generales, la preparación para la hermenéutica devocional implica santificación o una consagración santa a Dios. Como las Escrituras lo enseñan, tenemos que deshacernos de todo lo que se interpone en el camino de la comunión con Dios y seguir todo lo que la realza.
No hace falta decir, que este tipo de preparación implica demasiadas cosas como para mencionarlas todas, pero para tener una imagen más completa hablaremos de tres categorías generales de la preparación: la categoría conceptual, la conductual y la emocional.
En primer lugar, nos alistamos para la presencia de Dios con las Escrituras a través de la preparación conceptual. Con esto queremos decir que hacemos nuestro mejor esfuerzo para conformar nuestras creencias a la verdadera palabra de Dios. Creer falsos conceptos acerca de Dios, la raza humana y el mundo, levanta obstáculos para la comunión con Dios. Como hemos visto, los académicos bíblicos han tendido a enfocarse en un conjunto relativamente pequeño de conceptos que encajan con sus énfasis académicos. Pero la santificación por el Espíritu de Dios trae el deseo de tener todos nuestros pensamientos conforme a la mente de Dios, y este deseo nos prepara para entrar en su presencia mientras interpretamos las Escrituras.
En segundo lugar, también nos acercamos a Dios cuando leemos las Escrituras a través de la preparación conductual. En las Escrituras, hacer cosas que son contrarias a la voluntad de Dios es una de los más grandes obstáculos para experimentar la favorable presencia de Dios. La preparación por la hermenéutica devocional debe implicar arrepentimiento por nuestras faltas y un sincero deseo de comportarnos de maneras que agraden a Dios.
En tercer lugar, hay que estar listos para acercarnos a Dios a través de la preparación emocional. La preparación emocional involucra todas nuestras actitudes — desde nuestras pasiones hasta nuestros sentimientos más arraigados acerca de Dios, los seres humanos y el resto de la creación. Las Escrituras frecuentemente advierten contra el orgullo, el odio y la dureza de corazón. Estas y otras emociones similares son obstáculos para entrar en la presencia especial con Dios. Pero la humildad, el amor, la ternura de corazón y similares, abren el camino para la comunión con Dios. Por esta razón, la preparación para la hermenéutica devocional debe ocuparse no sólo de nuestros conceptos y conductas, sino también de toda la gama de nuestras emociones.
Interpretar la Biblia sabia y fielmente no es únicamente una cuestión mental. Es en realidad una cuestión del corazón, de todo el ser. Y significa — creo yo, un reto para cualquier persona que tiene la responsabilidad de interpretar y enseñar la Palabra de Dios — Significa que la condición de nuestro corazón, nuestra relación con Cristo, tiene una influencia real en la efectividad de nuestro entendimiento de la Biblia. Por eso es muy importante ser fieles en la confesión de nuestros pecados, aferrándonos al evangelio cada día. Y cuando comenzamos a divagar espiritualmente, particularmente si divagamos en el pecado en diferentes áreas de la vida, esto puede tener efectos muy negativos. Creo que tiene un efecto negativo en nuestra capacidad de comprender verdaderamente la Palabra de Dios. Una cosa que especialmente hace es que nos aleja de las órdenes más firmes que tenemos en las Escrituras y no los podemos llevar a cabo íntegramente porque estamos tratando de zafarnos de esas órdenes. Es muy importante — la condición del corazón es esencial para la interpretación bíblica fiel. [Dr. Philip Ryken]
Con estas prioridades para la preparación en mente, debemos pasar al segundo proceso de la hermenéutica, la investigación del significado original en la hermenéutica devocional.
La hermenéutica devocional implica la formación de nuestra investigación del significado original de las Escrituras de maneras que nos acercan a Dios. En la investigación devocional observamos el significado original en términos de la experiencia de la cercanía con Dios de los autores bíblicos y como intentaron traer también a sus audiencias originales cerca de Dios. Hay muchas formas de hacer esto, pero para hacerlo más sencillo, hablaremos una vez más en términos de las dimensiones de investigación conceptual, conductual, y emocional.
En primer lugar, la hermenéutica devocional requiere de la investigación conceptual — poniendo atención en los conceptos que Dios y sus inspirados autores quisieron comunicar a sus audiencias originales. Como hemos visto, la hermenéutica devocional debe estar estrechamente vinculada a los hechos de las Escrituras de modo que no se aventura en la especulación o el error. Ya hemos señalado que la hermenéutica científica está bien diseñada para esta tarea. Pero en la hermenéutica devocional nos preguntamos ciertas cuestiones conceptuales que no se tratan comúnmente en la hermenéutica científica. ¿Cómo este texto revela la experiencia del autor con Dios? ¿Cómo esto nos indica la forma en la que el autor quería que su audiencia experimentara una experiencia cercana con Dios?
En segundo lugar, la investigación devocional debe también enfocarse en el significado original de las Escrituras sobre las dimensiones de la conducta. Hemos dicho anteriormente que la conducta humana favorece o dificulta nuestra capacidad de entrar en la presencia especial de Dios. Por esta razón, lo que los autores bíblicos escribieron también reveló como sus propias acciones y las acciones de sus audiencias afectaron sus experiencias de cercanía con Dios.
En tercer lugar, la investigación devocional también debe extraer las dimensiones emocionales del significado original, de lo que se refiere a la cercanía con Dios. Aunque la interpretación científica generalmente lo pasa por alto, los autores bíblicos expresaron sus propias emociones y buscaron afectar las emociones de sus audiencias originales. Las alegrías, dudas, tristezas y temores de los autores bíblicos y sus audiencias aparecen a cada paso. Como ya hemos sugerido, las intensas experiencias de la cercanía con Dios implican que las emociones se acentúen. Por lo tanto siempre hay que prestar atención a lo que los textos bíblicos revelan acerca de las emociones de los autores y de sus audiencias y como ellos relataron sus experiencias de la presencia de Dios.
Habiendo tocado las prioridades de la preparación y de la investigación debemos también mencionar las prioridades de la aplicación en la hermenéutica devocional.
Cuando leemos las Escrituras en la presencia de Dios, particularmente estamos dedicándonos a la aplicación de la Palabra como Dios manda. No tratamos la Biblia como un objeto sin vida, escrita por simples mortales hace miles de años. Por el contrario, tratamos a las Escrituras como la Palabra viva de Dios para nosotros hoy. Para ayudarnos a tener una mejor idea de cómo logramos esto, hablaremos una vez más de las dimensiones de aplicación en lo conceptual, lo conductual, y lo emocional.
En un nivel conceptual, la aplicación devocional se enfoca en cómo Dios esta impactando nuestros conceptos de sí mismo, de la humanidad y del resto de la creación a través de las Escrituras.
Mientras buscamos la iluminación del Espíritu de Dios a través de la oración intensa y la contemplación de su Palabra, encontraremos que el Espíritu de Dios confirma, mejora y corrige nuestros conceptos de él, de la humanidad y del resto de la creación. Y cuando aceptamos esas correcciones con todo nuestro corazón nos encontraremos atraídos aun más a la bendición de la presencia de Dios.
En un nivel conductual, la aplicación devocional se enfoca en como nuestra conducta es afectada por la presencia de Dios cuando contemplamos las Escrituras. Cuando venimos a las Escrituras, debemos poner humildemente al descubierto todo lo que hemos hecho. Y al acercarnos a Dios en oración, su Espíritu confirma y refuerza nuestras acciones para servicios futuros a Dios. Y más allá de esto, al reflexionar sobre las Escrituras en una dependencia consciente del Espíritu, encontramos que él nos corrige y capacita para que actuemos de manera que sea agradable a Dios.
Finalmente, en un nivel emocional, la aplicación devocional de las Escrituras implica cómo nuestras actitudes y sentimientos son afectados por leer las Escrituras en la presencia especial de Dios. En su sabiduría, el Espíritu de Dios trae pesar, dolor y tristeza cuando son apropiados. El Espíritu de Dios también llena nuestros corazones de gozo, paz y amor. Cuando nos acercamos a las Escrituras como la Palabra viva de Dios, nuestras emociones hacia él, hacia otras personas y hacia el resto de la creación pueden venir sobre nosotros silenciosamente. O por la voluntad del Espíritu, pueden llenar nuestros corazones de manera que estemos saturados de la presencia de Dios. Cualquiera que sea el caso, a medida que aprendemos a interpretar las Escrituras a la luz de la cercanía de Dios, encontramos que las Escrituras cobran vida y nos transforman, no sólo en nuestros conceptos y conductas, sino también en nuestras emociones más profundas
Cuando estudiamos la Biblia, no nos está pidiendo solamente que cambiemos nuestros pensamientos. Nos está pidiendo que cambiemos nuestras vidas. Algo que me gusta usar cuando animo a las personas a estudiar la Biblia es a pensar en la aplicación de las Escrituras en: "pensamientos, sentimientos y acciones". El intelectualismo es cuando aplicamos la Biblia en una de esas áreas — la manera en la que pensamos. Dios quiere que lo amemos con toda nuestra mente, el pensamiento es importante para Dios, nuestros sentimientos, nuestra vida emocional y nuestra disposición a través del día. Y los sentimientos pueden ser fieles a Dios o infieles a Dios. No hay sentimientos neutrales. Cuando aplicamos las Escrituras, Dios no sólo quiere que pensemos cómo estas afectan nuestras emociones o mentes, sino también cómo afectan las acciones. Y si usamos estas tres — pensamientos, sentimientos, acciones se provee un balance de cómo pensamos acerca de la Biblia. [Dr. Michael J. Kruger]
En esta introducción a la hermenéutica bíblica, nos hemos enfocado en tres conceptos principales. Primero, exploramos algo de la terminología básica que necesitamos para orientarnos acerca del tema. Segundo, vimos que la hermenéutica científica es importante por su rigor y su consistencia lógica. Y tercero, vimos que la hermenéutica devocional — leer las Escrituras en presencia de Dios — es un contrapeso crítico para la hermenéutica científica.
Aprender más acerca de la interpretación de las Escrituras abre el camino para todos los tipos de nuevos enfoques y bendiciones de Dios. El Antiguo y el Nuevo Testamento establecen los estándares para todo lo que creemos, todo lo que hacemos y todo lo que sentimos, como el pueblo fiel de Dios. Y a medida que observemos muchos más detalles en las lecciones por venir, veremos cuan esenciales son para nosotros tanto la hermenéutica científica como la devocional. Mientras lo hacemos, descubriremos nuevos caminos de servicio fiel a Dios en cada dimensión de nuestras vidas.