Los seguidores sinceros de Cristo aman las Sagradas Escrituras. Vemos que estas nos hablan a nuestras vidas de muchas formas diferentes y muy personales. Ésta es una verdad muy valiosa acerca de las Sagradas Escrituras que los cristianos nunca deberíamos olvidar. Pero muchas veces esta dimensión asombrosamente personal de las Sagradas Escrituras de hecho puede ocasionar que perdamos de vista algo que siempre debemos recordar. La Biblia no fue escrita directamente para usted o para mí. En primer lugar, las Sagradas Escrituras fueron escritas para otras personas que vivieron miles de años atrás. Así que para tratar de entender cómo podemos aplicar las Sagradas Escrituras a nuestras vidas hoy en día, siempre debemos tener el cuidado de basar nuestras aplicaciones modernas en el significado original de las Sagradas Escrituras.
Ésta es una serie de lecciones que hemos titulado, "Padre Abraham." Y en estas lecciones estudiaremos los sucesos de la vida de Abraham que aparecen en Génesis del capítulo 11 versículo 10 al capítulo 25 versículo 18.
Ésta es la segunda de tres lecciones introductorias y hemos titulado esta lección "La vida de Abraham: El Significado Original". En esta lección veremos la importancia de leer las historias de la vida de Abraham tomando en cuenta cuándo fueron estas escritas y para quién fueron escritas. Estudiaremos el impacto original que debían tener estas historias sobre la nación de Israel al seguir a Moisés hacia la Tierra Prometida.
Analizaremos el significado original de Génesis capítulo 11 versículo 10 al capítulo 25 versículo 18 observando dos ideas centrales. Primero, señalaremos cómo Moisés estableció conexiones entre la historia de la vida de Abraham y las experiencias de su audiencia original. Y en segundo lugar, resumiremos algunas implicaciones que tuvieron estas conexiones para la audiencia original.
Antes de ver el significado original de la vida de Abraham, debemos tomar un momento para repasar lo que vimos en la lección anterior. Hasta este punto, nos hemos enfocado en dos asuntos primordiales. Primero, hemos señalado que Génesis capítulo 12 versículos 1 al 3 nos muestra cuatro temas principales en la historia de Abraham. La gracia divina hacia Abraham (las muchas formas en que Dios mostró misericordia hacia el patriarca), la responsabilidad de Abraham de ser leal a Dios (las muchas formas en que Dios esperó que Abraham le obedeciera), las bendiciones de Dios hacia Abraham (las promesas de una gran nación, una gran descendencia, una tierra y un gran nombre) y las bendiciones de Dios para otros por medio de Abraham (la promesa de que Abraham sería una bendición para todas las familias de la tierra).
A demás de esto, también vimos que estos temas principales moldearon la manera en la que fue contada la historia de Abraham en Génesis. Aprendimos que la historia de Abraham se divide en cinco pasos simétricos.
Primero, comenzamos con el trasfondo y las primeras experiencias de Abraham en el capítulo 11 versículo 10 al capítulo 12 versículo 9.
En segundo lugar, varios episodios se concentran en las primeras interacciones de Abraham con representantes de otras personas en el capítulo 12 versículo 10 al capítulo 14 versículo 24.
El tercer segmento, y central, de la vida de Abraham, se enfoca en el pacto que Dios hizo con Abraham en el capítulo 15 versículo 1 al capítulo 17 versículo 27.
La cuarta sección de la vida de Abraham habla de las interacciones posteriores de Abraham con representantes de otros pueblos en el capítulo 18 versículo 1 al capítulo 21 versículo 34.
Y la quinta sección trata sobre la descendencia de Abraham y su muerte en el capítulo 22 versículo 1 al capítulo 25 versículo 18.
Estos cinco pasos presentan la vida del patriarca en un patrón simétrico. La tercera sección del capítulo 15 versículo 1 al capítulo 17 versículo 27, que habla del Pacto de Dios con Abraham, actúa como la pieza central de la vida de Abraham. La segunda sección y la cuarta se relacionan entre sí, ya que ambas se enfocan en las interacciones de Abraham con otras personas. La primera sección y la última se relacionan entre sí, ya que ambas encasillan ciertas partes de la vida de Abraham, dándole un seguimiento a su línea familiar en el pasado y en el futuro.
En varios aspectos, esta lección se construirá a partir de estas perspectivas sobre la estructura y el contenido de la vida de Abraham. Ya que hemos repasado esto, podemos pasar a los principales asuntos de interés de esta lección, es decir, el significado original de la vida de Abraham en el libro de Génesis. Empecemos analizando las conexiones que existen entre las historias acerca de Abraham y las experiencias de Israel quien primero recibió estas historias.
En esta serie de lecciones basamos nuestra interpretación de la vida de Abraham en la suposición de que estas historias fueron originalmente escritas en los días de Moisés, y que son sustancialmente iguales ahora que en aquél entonces. La mayoría de estudiosos críticos creen que estas historias no fueron escritas en los días de Moisés, pero otras partes del Antiguo Testamento así como también Jesús mismo, declararon que Moisés sí escribió Génesis, y por esta razón los cristianos modernos deberían mantenerse firmes a la autoridad Mosaica de este libro. Pero en esta serie también nos preocupamos por dar un paso más allá. No sólo queremos quedarnos con el hecho de que Moisés escribió estas historias – queremos saber por qué las escribió. ¿Cuál era la perspectiva sobre la vida de Abraham? ¿Cuál era el propósito por el cual él las escribió? Una de las mejores formas de comenzar a estudiar el significado original de la vida de Abraham es analizar la manera en que Moisés conectó sus historias sobre Abraham con las experiencias de su audiencia original, los israelitas que lo siguieron de Egipto hacia la tierra prometida.
Para estudiar cómo conectó Moisés sus historias sobre Abraham a las de su audiencia original, tocaremos tres puntos: Primero, analizaremos lo que queremos decir cuando hablamos de estas conexiones. En segundo lugar, consideraremos algunos tipos de conexiones que aparecen dentro de las historias de la vida de Abraham; Y en tercer lugar, resumiremos las conexiones entre estas historias considerando cada uno de los cinco pasos principales en la estructura de la historia de la vida de Abraham. Comencemos con lo que queremos decir cuando hablamos de conexiones.
De muchas maneras, cuando Moisés escribió su historia sobre la vida de Abraham, él se encontró en una situación en la que todos los escritores de la Biblia se encontraron. Él estaba en medio de dos mundos. Por un lado, Moisés había recibido historias de lo que llamaremos "aquel mundo", el mundo de Abraham. Él sabía lo que había sucedido en la vida de Abraham más o menos 500 o 600 años atrás, tanto por tradición como por una extraordinaria revelación de Dios. En este sentido, Moisés trató en primer lugar con el mundo antiguo de la vida de Abraham.
Pero por otra parte, Moisés también trató con el mundo en el cual él vivió, que podríamos llamar "su mundo", el mundo de Moisés y los israelitas que le siguieron. Como el líder del pueblo de Dios en aquel entonces; Moisés escribió sus historias acerca del mundo antiguo de la vida de Abraham con el propósito de cubrir las necesidades de su mundo.
Conforme Moisés medió entre "aquel mundo" de la vida de Abraham y "su mundo" (su mundo contemporáneo), marcó conexiones entre la vida del patriarca y las vidas de sus lectores a fin de que pudieran ver la importancia de las historias que él escribió. Es decir, Moisés seleccionó y moldeó sus historias de tal manera que fuera posible para los israelitas entender que la vida de Abraham tenía relación con sus vidas. En gran parte, Moisés escribió esto con el fin de que su audiencia pudiera hacer comparaciones y sacar contrastes entre Abraham y sus propias experiencias contemporáneas. Algunas veces estas comparaciones y estos contrastes sólo fueron superficiales y otras veces fueron más extensivos, pero en cada episodio Moisés, de cierta manera, llamó la atención a este tipo de conexiones entre la vida de Abraham y las vidas de su audiencia original.
Ahora que hemos visto la idea básica de las conexiones y el significado original, pasemos a nuestro segundo punto, los tipos de conexiones que Moisés estableció entre la vida de Abraham y las experiencias de su audiencia original israelita.
Para que cualquier historia tenga relevancia para sus lectores, debe mostrar un mundo que sus lectores puedan entender. Si el mundo de una historia es completamente diferente al mundo real, si los lectores no pueden encontrar relación con los personajes de la historia y los temas, entonces la historia no comunicará nada. Si "aquel mundo" de Abraham hubiera sido completamente diferente a "su mundo", el de Moisés y los israelitas, las historias acerca de Abraham no habrían sido significativas o pertinentes para los israelitas. Entonces, Moisés se esforzó mucho por presentar conexiones entre el mundo de Abraham y el mundo de los israelitas que iban hacia la tierra prometida.
La pregunta que se nos presenta en esta lección, es ¿cómo explicó Moisés con claridad estas conexiones. ¿Cómo moldeó sus historias acerca de Abraham para que se conectaran con el mundo de sus lectores?
Conforme avancemos en esta serie, veremos que Moisés conectó sus historias con las experiencias de los israelitas de tres formas principales. Primero, escribió sus historias de manera que estas les dijeran a los israelitas sobre los trasfondos históricos de experiencias que ellos habían vivido. En segundo lugar, escribió a fin de que sus narrativas dieran a los israelitas modelos o ejemplos a seguir o evitar. Y en tercer lugar, escribió para mostrar que muchas de las experiencias del patriarca anunciaban o presagiaban las experiencias de los israelitas. Como nos referiremos a esta clase de conexiones varias veces en las próximas lecciones, debemos introducir las tres técnicas que Moisés usó para mostrar la importancia de la vida de Abraham para su audiencia original. Veamos primero cómo la vida de Abraham proporcionó trasfondos para las experiencias de Israel en los días de Moisés. En muchas maneras, de todas las conexiones esta es la más fácil de identificar.
Es muy común para la gente en todos los caminos de la vida contar historias el uno al otro con el propósito principal de explicar los antecedentes históricos de cosas que ellos experimentan. A menudo los padres hacen esto con sus hijos, los profesores ilustran sus enseñanzas de esta manera, los pastores e incluso los líderes políticos hacen lo mismo. A menudo contamos historias a nuestras audiencias haciendo énfasis en sus antecedentes históricos.
Ahora con respecto a la vida de Abraham, podemos describir esta conexión de esta manera. Encontramos la conexión de antecedentes históricos cuando Moisés señaló la manera en que las experiencias de Israel estaban arraigadas históricamente en los acontecimientos de la vida de Abraham.
Tome por ejemplo, la manera en que Moisés explicó el antecedente histórico de ver la tierra de Canaán como la propia tierra de Israel. Usted recordará que muchas veces durante el éxodo los israelitas se preguntaban porqué tenían que ir y llegar hasta la tierra de Canaán. ¿Por qué Moisés no permitía que se detuvieran antes de entrar en esa tierra?
En muchas ocasiones, Moisés trató este mismo tema proporcionando ciertos detalles sobre el antecedente histórico de la vida de Abraham. En una palabra, él demostró que Dios específicamente había dado a Abraham una patria en Canaán de modo que los israelitas pudieran ver porqué él insistió que tenían también una patria en Canaán. Por ejemplo, leemos estas palabras que Dios habló a Abraham en Génesis capítulo 15 versículo 18,
A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates. (Génesis 15:18)
Este pasaje estableció el origen o el antecedente histórico de la insistencia de Moisés de que Israel poseería Canaán. Dios había dado esa tierra al gran padre de Israel y se las había dado a ellos como sus descendientes, así que quedarse en alguna otra tierra, no funcionaría.
Mientras analizamos más detalles de la vida de Abraham veremos como Moisés señaló con frecuencia esta clase de antecedentes históricos. Una segunda manera importante en que Moisés conectó la vida de Abraham con Israel en sus días, fue proveyéndolos de modelos. Veamos cómo funcionaron esos modelos en estas historias.
Moisés no quería que sus lectores originales recibieran las historias de Abraham como mera información de trasfondo. El describió muchas situaciones en la vida del patriarca de modo que pudieran considerar un número significativo de semejanzas entre las circunstancias de la vida de Abraham y sus propias circunstancias. Estas semejanzas plantearon cuestiones morales para la audiencia de Abraham. Moisés señaló que estas semejanzas permitieron que Israel pudiera seguir algunos ejemplos y rechazar otros.
Contar historias con el fin de proporcionar modelos o ejemplos es una manera común de conectar historias con nuestros oyentes. Cuando nosotros advertimos a alguien en el trabajo no hacer esto o aquello, normalmente agregamos una historia sobre lo que pasó la última vez que alguien cometió aquel error. Si nosotros estamos enseñando a los niños por qué deben esforzarse en la escuela, normalmente reforzamos la instrucción con historias que dan ejemplos de las personas que han tenido mucho éxito porque ellos se esforzaron en la escuela.
Moisés hizo a menudo lo mismo para conectar sus historias sobre Abraham con su audiencia original israelita. Él presentó la historia de Abraham para que sus personajes pudieran servir como modelos para que Israel los siguiera o rechazara.
Considere por ejemplo, cómo Moisés exhortó a los israelitas a que no tuvieran temor ante la amenaza de los Cananeos que ocupaban la tierra de Canaán. Sabemos por los libros de Números y Deuteronomio que los israelitas que seguían a Moisés no querían entrar en Canaán porque los poderosos Cananeos ocupaban la tierra. Sus corazones estaban atemorizados porque los Cananeos parecían ser un enemigo invencible. En Deuteronomio capítulo 1 versículos 26 al 28 leemos estas palabras de Moisés a las tribus de Israel.
Sin embargo, no quisisteis subir, antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová vuestro Dios; y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: Porque Jehová nos aborrece, nos ha sacado de tierra de Egipto, para entregarnos en manos del amorreo para destruirnos. ¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han atemorizado nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo. (Deuteronomio 1:26-28)
Una de las maneras en las que Moisés manejó este miedo hacia los Cananeos fue dándoles a sus lectores el ejemplo de cuando Abraham se enfrentó a los Cananeos en sus días. Por ejemplo, encontramos la primera referencia de los Cananeos en la vida de Abraham en Génesis capítulo 12 versículo 6.
Y pasó Abram por aquella tierra y el cananeo estaba entonces en la tierra. (Génesis 12:6)
Y de una manera similar, en Génesis capítulo 13 versículo 7 leemos estas palabras:
Y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra. (Génesis 13:7)
¿Por qué Moisés mencionó la presencia de los Cananeos en la tierra de la promesa dos veces en dos episodios adyacentes? Uno de sus propósitos fue demostrar a Israel que la situación de Abraham era muy similar a la suya. Los Cananeos estaban en la tierra prometida en los días de Abraham, así como también en los días de Moisés estaban en Israel. Inclusive, Abraham creyó las promesas de Dios y entró valientemente a la tierra ocupada por los Cananeos. De esta manera Moisés exhortó a sus lectores a que imitaran la valentía de Abraham, que confiaran en las promesas de Dios y entraran a esa tierra aun cuando los Cananeos estaban ahí. Así Abraham se convirtió en un ejemplo a seguir.
Conforme estudiamos la vida de Abraham, encontraremos muchos pasajes que ofrecen ejemplos positivos y negativos. Pero en tercer lugar, había ocasiones en que Moisés conectaba la vida de Abraham con las vidas de sus lectores demostrando cómo los acontecimientos en la vida del patriarca anunciaron o presagiaron acontecimientos que ocurrieron en sus días.
En muchos aspectos, la conexión de antecedentes históricos no requiere de mucha semejanza entre la historia y su audiencia para lograr su propósito. Los ejemplos o los modelos requieren más semejanza entre la historia y su audiencia para que el ejemplo sea relevante. Pero el presagio ocurre solamente cuando hay muchas semejanzas, tanto que "aquel mundo", es decir de Abraham, se ve casi igual a "su mundo", es decir de Israel. Ahora, esta clase de conexión extensa casi no ocurre en las historias de la vida de Abraham, pero de vez en cuando, Moisés describió las similitudes de acontecimientos de los días de Abraham con los de sus propios días.
Muchos de nosotros hemos oído el adagio "la historia se repite a menudo." Por supuesto, todos sabemos que dos acontecimientos históricos no son siempre exactamente iguales. Pero los acontecimientos son a veces tan parecidos que el segundo parece ser una repetición del primero. Cuando los escritores bíblicos vieron acontecimientos en el pasado que parecían repetirse en las vidas de sus audiencias, muchas veces hicieron esta clara conexión. Y esta técnica literaria se conoce como presagio.
Un ejemplo de presagio aparece en el conocido episodio que describe el pacto de Abraham con Dios en Génesis capítulo 15 versículos 1 al 21. Dios dio a Abraham la seguridad de que sus descendientes un día poseerían la tierra de Canaán llamándolo a prepararse para un ritual del Pacto. Abraham se preparó cortando algunos animales por la mitad y colocando los pedazos de su carne rasgada unos frente a otros. Cuando el patriarca se quedó dormido, tuvo una visión muy semejante a una experiencia que las audiencias originales tuvieron en sus días.
En Génesis capítulo 15 versículo 17 leemos estas palabras:
Y sucedió que puesto el sol, y ya oscurecido, se veía un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos. (Génesis 15:17)
En el contexto más amplio de este pasaje aprendemos que este horno que humeaba y la antorcha ardiente representaban a Dios mismo que pasaba entre los animales divididos como una afirmación de que El ciertamente daría a los descendientes de Abraham la tierra prometida.
Ahora observe el cuadro. En Génesis capítulo 15 versículo 17, Dios pasó ante Abraham como fuego ardiente para asegurarle que Dios daría a sus descendientes la tierra prometida. Ahora, a nosotros como lectores modernos puede parecernos extraño que Dios le confirme a Abraham apareciéndose como humo y fuego. Pero cuando recordamos que Moisés escribió sobre la vida de Abraham para los israelitas que lo seguían hacia la tierra prometida, no es sorprendente que incluyera este detalle. A través de los viajes de los israelitas, Dios había aparecido ante Israel de una manera que se asemejaba al horno humeante y a la antorcha ardiente. En la nube de gloria que los conducía hacia la tierra prometida, Dios aparecía ante ellos también como humo y fuego.
Así pues, la aparición de Dios a Abraham presagió la manera en la que Él se apareció a los israelitas en los días de Moisés. Y como Abraham tuvo la confirmación de poseer la tierra porque Dios se presentó a él de este modo, los israelitas que oían esta historia debieron haber tenido la confirmación también de poseer la tierra en sus días.
Otro, presagio aún más extenso ocurre en el episodio de la liberación de Abraham de Egipto encontrado en Génesis capítulo 12 versículos 10 al 20. Este pasaje fue escrito para guiar a Israel en su salida de Egipto. En este caso, Moisés construyó todo el episodio de manera que fuera paralelo y apegado a la experiencia de los israelitas bajo su dirección. En Génesis capítulo 12 versículo 10 al 20, Abraham se instaló en Egipto porque había hambre en la tierra de Canaán. Su salida de Egipto fue retrasada cuando el faraón tomó a Sara en su harem, pero Dios liberó a Abraham enviando enfermedades en la casa del faraón. El faraón entonces envió a Abraham lejos de Egipto y Abraham dejó Egipto con gran abundancia.
Esta historia sobre Abraham fue diseñada claramente para presagiar la experiencia de las generaciones de la nación de Israel que vendrían más adelante. Tal como Abraham, ellos permanecieron en Egipto debido al hambre en la tierra de Canaán; Fueron detenidos allí por el faraón; fueron liberados por las enfermedades enviadas por Dios sobre la casa del faraón, el faraón ordenó la liberación de Israel e Israel dejó Egipto saqueando las riquezas de los egipcios. Moisés a propósito formó este informe de manera que presagiara las experiencias de su audiencia. Esta clase de presagio extenso no es común en las historias de Abraham, pero tales conexiones aparecen una y otra vez en las historias de Abraham.
Conforme leamos la vida de Abraham veremos las tres conexiones de diferentes maneras y en diferentes momentos. Moisés conectó "aquel mundo" de la vida de Abraham con "su mundo," el mundo de su audiencia original, dándoles los antecedentes históricos de sus experiencias, proveyéndoles de modelos a seguir y a rechazar, y demostrando cómo la vida de Abraham presagió muchas de sus experiencias.
Ahora que hemos visto los tipos de conexiones que Moisés estableció entre Abraham y su audiencia israelita, será de mucha ayuda resumir cómo cada paso importante de la vida de Abraham se conectó con las vidas de su audiencia original.
Usted recordará que la vida de Abraham se divide en cinco pasos simétricos. En cada una de estas secciones Moisés encontró diferentes maneras de conectar las historias de Abraham con las circunstancias de su audiencia original.
Primero, Moisés habló de los antecedentes y de las primeras experiencias de Abraham de manera que hubiera conexión con los antecedentes y las primeras experiencias de la gente que lo había seguido desde Egipto. Tanto Abraham como Israel descendían de la misma familia. Y Dios había llamado a Abraham e Israel para habitar la tierra de Canaán. Así pues, Moisés dio los antecedentes históricos, mostró a Abraham como un modelo, e incluso mostró maneras en las que la vida de Abraham presagió las experiencias de las audiencias originales.
En segundo lugar, Moisés también describió las primeras interacciones de Abraham con otros de manera que se conectaran con sus audiencias. Habló de cómo Abraham interactuó con los egipcios porque Israel interactuó con los egipcios en sus días. Habló sobre Abraham y Lot porque Israel interactuó con los descendientes de Lot, los Moabitas y los Amonitas. Escribió sobre reyes del oriente y el rey Cananeo de Sodoma porque Israel tenía experiencias similares con los reyes extranjeros y las ciudades Cananeas.
En tercer lugar, Moisés escribió sobre el pacto de Dios con Abraham porque Israel también había entrado en pacto con Dios. El pacto de Abraham con Dios presagió el pacto que Dios hizo con Israel de muchas maneras diferentes.
En cuarto lugar, escribió sobre las interacciones posteriores de Abraham con otros pueblos. Sobre la gente de Sodoma y Gomorra, Lot, Abimelec el filisteo porque Israel confrontó a gente similar en sus días: las ciudades Cananeas, los moabitas, los amonitas y los filisteos.
Y en quinto lugar, Moisés escribió sobre la descendencia y la muerte de Abraham de manera que se conectara con sus lectores israelitas. Él se enfocó en Isaac como el hijo y heredero especial de Abraham porque su audiencia israelita descendía de Isaac. Habló del lugar escogido para el entierro de Sara porque ese lugar estaba en la tierra prometida a Israel por Dios. Mencionó otros hijos de Abraham que no eran herederos de Abraham, especialmente Ismael, porque Israel tenía que tratar con los ismaelitas en sus días.
Así que vemos que al escribir sobre Abraham, Moisés estableció muchas conexiones diferentes entre sus historias y las experiencias de su audiencia israelita. Y esto lo hizo para dar una dirección significativa a los israelitas mientras lo seguían hacia la tierra prometida.
Ahora que hemos visto las principales maneras en las que Moisés conectó la vida de Abraham con su audiencia original de israelitas, debemos hacernos otra pregunta importante acerca del significado original. ¿Cuáles eran las consecuencias de estas conexiones para la audiencia original? ¿Qué debían ellos aprender de las historias de la vida de Abraham?
No cabe duda que cuando alguien se toma el tiempo para escribir una historia tan compleja como la vida de Abraham en Génesis, es porque tiene toda clase de motivaciones y metas. Quisiera que sus historias tuvieran impactos múltiples en su audiencia. De hecho, cuando Moisés escribió la vida de Abraham, sus intenciones eran tan múltiples que es imposible descifrarlas totalmente, mucho menos indicar todas en algunas oraciones. Sin embargo, es posible resumir las principales consecuencias que Moisés esperaba que su audiencia original pudiera ver en sus historias sobre Abraham.
Analizaremos las consecuencias originales de la vida de Abraham en tres pasos. Primero, describiremos el impacto básico para el que estas historias fueron diseñadas. En segundo lugar, veremos cómo el impacto de estas historias aparece en los cuatro temas principales de la vida de Abraham. Y en tercer lugar, resumiremos las consecuencias originales de cada uno de los cinco pasos en las historias de Moisés sobre Abraham. Veamos primero el impacto básico para el que estas historias fueron diseñadas.
En términos muy generales, es de ayuda el resumir el propósito de la historia de Abraham de esta manera. "Moisés escribió sobre Abraham para enseñarle a Israel porqué y cómo debían salir de Egipto y continuar hacia la conquista de la tierra prometida." Es decir, viendo los antecedentes históricos de sus vidas en Abraham, encontrando modelos o ejemplos para seguir y para rechazar en las historias de Abraham, y discerniendo cómo su vida presagió sus vidas, los israelitas que seguían a Moisés podrían ver la manera en que debían de seguir el propósito de Dios para ellos.
Aunque podemos tener confianza, e incluso Jesús mismo la tuvo, en las bases del testimonio de las Sagradas Escrituras, de que el libro de Génesis data de los días de Moisés, debemos observar que no podemos estar seguros de cuándo exactamente Moisés terminó estas historias quedando como ahora las tenemos. De cualquier manera, nosotros podemos decir con seguridad que la principal preocupación de Moisés al escribir la historia de Abraham habría sido muy similar para cualquier generación. Él escribió sobre Abraham para alejar sus corazones de Egipto y dirigirlos hacia la conquista de la tierra prometida.
No podemos decir que se la ha dado demasiada importancia a esta consecuencia general para la audiencia original. Moisés escribió para alentar a la nación de Israel que lo seguía a no volver jamás a Egipto y tener éxito en la conquista de Canaán, y esta amplia implicación nos guía en nuestra moderna aplicación de la vida de Abraham. Como cristianos nosotros estamos en un viaje, un viaje que realmente concluye el viaje comenzado por Israel en los días de Moisés. Nos estamos moviendo hacia los nuevos cielos y la nueva tierra. Así pues, para poder aplicar las historias de Abraham correctamente a nuestras vidas, debemos prestar atención a la forma en que se instruyó a la audiencia original de mantenerse caminando hacia Canaán.
Para visualizar este enfoque general un poco, debemos compenetrarnos en el propósito de Moisés con más detalle volviendo a los cuatro temas principales que hemos identificado ya en esta porción de Génesis. Usted recordará que anteriormente en esta lección mencionamos que Génesis capítulo 12 versículos 1 al 3 presentan cuando menos cuatro temas que dan coherencia a esta parte de la historia patriarcal.
Estos cuatro temas expresan el impacto central que Moisés diseñó que tuvieran sus historias. Primero, se centró en la gracia divina hacia Abraham; en segundo lugar, se concentró en la lealtad de Abraham; en tercer lugar, se concentró en las bendiciones hacia Abraham; y en cuarto lugar, se enfocó en la bendición por medio de Abraham. Será de ayuda pensar en el propósito original de Moisés al escribir sobre Abraham, analizando estos cuatro temas.
En primer lugar, Moisés escribió sobre la manera en que Dios había demostrado misericordia a Abraham.
De modo general, ya hemos visto que Dios mostró abundante gracia hacia Abraham, tanto en los primeros años de su relación con Dios, como diariamente a través de su vida entera. El tema de la gracia divina fue diseñado para recordar a los israelitas en los días de Moisés que Dios también les había mostrado gran misericordia. Dios les había mostrado gracia desde que los llevó de Egipto a Sinaí. Y día tras día, continuó demostrándoles misericordia, incluso cuando los preparó para la conquista venidera de Canaán.
Las conocidas palabras de Dios en Sinaí, en Éxodo capítulo 19 versículo 4 hablan de la tolerancia de Dios de esta manera:
Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. (Éxodo 19:4)
Tristemente, los israelitas que Moisés conducía se habían olvidado de cuánta misericordia habían recibido de Dios. Al principio se quejaron de que Dios y Moisés los habían engañado llevándolos lejos de las comodidades de Egipto. Se quejaron por el alimento y el agua en el desierto. Pensaron que Dios les había pedido demasiado cuando los llamó para iniciar la conquista de la tierra prometida. Así pues, Moisés enfatizó con frecuencia las maneras en que Dios demostró misericordia a Abraham para recordar a su audiencia original las maneras en que Dios los había bendecido, la misericordia que Dios les había mostrado repetidamente.
En segundo lugar, hemos visto que Moisés también enfatizó la lealtad de Abraham mencionando las muchas maneras en que Dios consideró que Abraham era responsable de obedecer sus mandamientos.
Moisés mencionó en varias ocasiones que Dios esperaba que el patriarca fuera fiel a sus mandamientos porque este enfoque era también relevante para los israelitas que lo siguieron. Este enfoque en el requisito de la lealtad también habló a Israel en los días de Moisés.
Escuche la manera en que Dios continúa dirigiéndose a Israel en el Monte Sinaí en Éxodo capítulo 19 versículos 4 y 5:
Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro. (Éxodo 19:4 – 5)
Note aquí que las bendiciones de convertirse en un especial tesoro dependían de la fidelidad de Israel. Aunque Dios había mostrado mucha misericordia a la nación, el estado de cada persona en cada generación depende de cómo respondan a los mandamientos de Dios.
Ahora, como hemos visto, la principal responsabilidad dada a Abraham fue que debía ir a la tierra de Canaán. Moisés enfatizó esta responsabilidad porque él quiso que Israel lo siguiera manteniendo el curso hacia la tierra de Canaán de la misma manera. Y por supuesto, Moisés escribió sobre otras responsabilidades de Abraham, para enseñar a los israelitas de sus días sobre sus muchas otras responsabilidades. Los muchos requerimientos de lealtad por parte de Abraham hablan también plenamente del hecho de que la audiencia original debía ser leal y fiel a los mandamientos de Dios.
En tercer lugar, también hemos visto la importancia del tema de las bendiciones prometidas por Dios hacia Abraham.
En sus historias sobre Abraham, Moisés se enfoca en las bendiciones prometidas de una gran nación, de prosperidad y de un gran nombre para Abraham y sus descendientes. Y en varias ocasiones incluso vemos que Abraham experimentó algunos adelantos de estas bendiciones durante su propia vida. Y en muchas otras ocasiones las historias de Abraham se centraron en los cumplimientos futuros de estas bendiciones en generaciones venideras. Moisés se centró en las bendiciones de Abraham de esta manera porque estas promesas eran también para los descendientes de Abraham, es decir, el pueblo de Israel, al que Moisés condujo. Al pueblo de Israel se le prometieron grandes bendiciones también. Estas eran: convertirse en una gran nación, experimentar prosperidad sin precedente y recibir un gran nombre cuando entraran en la tierra prometida. De hecho, al igual que Abraham, Israel también había experimentado muchos adelantos de estas bendiciones en los días que el libro de Génesis fue escrito. Habían comenzado ya a ver cumplidas algunas de estas promesas en sus propias vidas. Pero aun habría muchos cumplimientos futuros de estas bendiciones por venir una vez que entraran en la tierra prometida.
Dios habló en Sinaí de estas bendiciones futuras para Israel de esta manera en Éxodo capítulo 19 versículo 6
Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. (Éxodo 19:6)
Moisés escribió sobre las bendiciones que Dios prometió a Abraham para levantar las esperanzas de Israel en sus días. Mientras leían sobre las promesas de Dios al patriarca, podrían ver claramente cómo Dios tenía grandes bendiciones guardadas para ellos también
En cuarto lugar, también hemos visto que las historias de Abraham revelaron que las bendiciones de Dios también vendrían por medio del patriarca al mundo entero.
Como usted recordará, las bendiciones por medio de Abraham no vendrían en una forma simple. En Génesis capítulo 12 versículo 3 aprendemos que Dios daría éxito a Abraham por medio de un proceso de bendición para los amigos de Abraham y maldición para sus enemigos. En varios episodios, Moisés señaló cómo Dios le confirmó a Abraham sobre este proceso en su propia vida cuando él actuó recíprocamente con otras personas que representaban naciones diferentes. Y en varias ocasiones en sus historias de la vida de Abraham, Moisés señaló que muchos cumplimientos vendrían en el futuro. Moisés enfatizó este tema porque era muy pertinente para las personas de Israel que lo siguieron en aquellos días. Dios les aseguró el éxito en ser una bendición para otros porque Él bendeciría a sus amigos y maldeciría a sus enemigos. Ellos también habían visto prueba de antemano de estas promesas cuando actuaron recíprocamente con varios grupos de personas en sus propios días. Ellos ya habían visto a Dios bendecir a aquéllos que eran sus amigos y maldecir a sus enemigos en varias ocasiones. Y más allá de esto, Moisés se enfocó también en estos puntos para dirigir los ojos de los israelitas hacia los cumplimientos futuros cuando ellos entraran en la Tierra Prometida y extendieran el reino de Dios a los confines de la tierra.
Como acabamos de ver, en Éxodo capítulo 19 versículo 6 Dios dijo esto a Israel,
Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. (Éxodo 19:6)
Esta visión de la nación como un reino de sacerdotes no señalaba simplemente que la propia nación se bendeciría con el privilegio de ser unas personas santas que sirven a Dios, sino que también señaló que los hijos de Israel servirían los propósitos de Dios a todo el mundo. Conforme Moisés motivaba a Israel para acercarse hacia la Tierra Prometida, sus historias sobre Abraham fueron diseñadas para inculcar en ellos la visión de cómo Dios iba a usar a Israel para extender su reino y así sus bendiciones al mundo entero.
Ahora que hemos visto las consecuencias de los cuatro temas principales de la vida de Abraham para la audiencia original, brevemente resumamos el impacto de las historias de Abraham sobre la audiencia original observando cada paso principal en la estructura de la vida del patriarca como está asentado en Génesis.
Usted recordará que las historias sobre la vida de Abraham se dividen en cinco pasos principales. Primero, los antecedentes y primeras experiencias de Abraham en el capítulo 11 versículo 10 al capítulo 12 versículo 9. Segundo, las primeras interacciones de Abraham con representantes de otros pueblos en el capítulo 12 versículo 10 al capítulo 14 versículo 24. Tercero, el pacto que Dios hizo con Abraham en el capítulo 15 versículo 1 hasta el capítulo 17 versículo 27. Cuarto, las interacciones posteriores de Abraham con representantes de otros pueblos en el capítulo 18 versículo 1 al capítulo 21 versículo 34. Y quinto, la descendencia y muerte de Abraham en el capítulo 22 versículo 1 al capítulo 25 versículo 18.
Cada uno de estos pasos principales se divide en varios segmentos más pequeños o episodios. Nosotros resumiremos el contenido brevemente y algunas de las consecuencias principales que estos episodios tenían para la audiencia original para quien Moisés escribió.
El primer paso de la vida de Abraham, es decir, sus antecedentes y las primeras experiencias daban información sobre la familia de Abraham y el tiempo cuando Dios llamó a Abraham por primera vez a su servicio. En términos generales, Moisés diseñó este primer paso para mostrar a su audiencia israelita original cómo ellos podrían aprender sobre sus propios antecedentes familiares y su llamado de Dios, basándose en estos eventos en la vida de Abraham.
Este primer paso se divide en tres episodios o segmentos. La vida de Abraham empieza con una genealogía que presenta el linaje divinamente favorecido de Abraham en el capítulo 11 versículos 10 al 26. Estos versículos establecen que Abraham era un personaje culminante en la familia de Sem, una familia que mantuvo una posición favorecida ante Dios como personas especiales escogidas por Dios. Esta genealogía debió haberle recordado a la audiencia israelita original de Moisés que, de la misma manera que la línea familiar de Abraham, ellos compartieron esta misma posición favorecida. Ellos eran personas especiales escogidas por Dios.
El segundo episodio de los antecedentes de Abraham y las primeras experiencias es otra genealogía en el capítulo 11 versículos 27 al 32. En pocas palabras, este pasaje describe a Taré como un idólatra que intentó ir a la tierra de Canaán pero falló. La audiencia original de Moisés habría visto la similitud fácilmente entre las circunstancias de Abraham y ellos mismos. Sus padres habían estado envueltos en idolatría y también habían fallado en alcanzar la tierra de Canaán. Así que, tal como Abraham tenía que evitar repetir los fracasos de su padre, los israelitas que siguieron a Moisés tenían que evitar repetir los fracasos de sus padres y madres, los idólatras de la primera generación del Éxodo que no llegaron a Canaán.
Los antecedentes de Abraham y las primeras experiencias pasan ahora a la historia de la migración de Abraham a Canaán en el capítulo 12 versículos 1 al 9. Dios llamó a Abraham a la tierra de Canaán y Abraham obedeció el llamado de Dios a pesar de muchas dificultades. De una manera muy parecida, Dios llamó a la audiencia israelita original de Moisés a la tierra de Canaán y ellos también debían de obedecer a pesar de muchas dificultades. Así, la historia de la migración de Abraham a Canaán tenía la consecuencia original de que los israelitas en los días de Moisés debían seguir los pasos de Abraham y emigrar como él lo hizo a la tierra de Canaán.
Con estos tres segmentos, Moisés presentó la vida de Abraham y ofreció una guía muy importante para su audiencia original mientras ellos enfrentaban los desafíos de su propio servicio a Dios.
El segundo paso importante en el relato de Génesis de la vida de Abraham se concentra en las primeras interacciones del patriarca con otros pueblos. Estos capítulos muestran al patriarca que actúa recíprocamente con otros grupos de personas de diferentes maneras para guiar a los lectores israelitas originales mientras ellos actuaban recíprocamente con otros.
En el primer episodio, Moisés describió la liberación de Abraham de Egipto en Génesis capítulo 12 versículos 10 al 20. Usted recordará que el patriarca habitaba en Egipto debido a que había hambre, pero Dios lo liberó de la esclavitud egipcia enviando enfermedades en la casa del faraón. Debido a la gran liberación de Dios, Abraham dejó Egipto con muchas riquezas y nunca volvió. Abraham aprendió claramente que Egipto no era su hogar. Los lectores israelitas originales de Moisés podían ver que sus propias experiencias reflejaban muchos aspectos de la historia de Abraham. Ellos habían ido a Egipto debido a que había hambre, ellos también habían sido liberados cuando Dios envió enfermedades a los egipcios, y habían dejado Egipto con muchas riquezas de los egipcios. Desgraciadamente, cuando los israelitas enfrentaron dificultades en sus viajes, muchos de ellos empezaron a idealizar la vida en Egipto y quisieron volver. Este episodio debió haberles dejado claro a la audiencia original que Egipto no era su hogar. Ellos debían recordar cómo Dios en su Gracia los liberó de Egipto y de los egipcios.
El segundo segmento de las primeras interacciones de Abraham con otros es la historia de su conflicto con Lot en el capítulo 13 versículos 1 al 18. Esta es la conocida historia de la lucha entre los siervos de Abraham y los siervos de Lot cuando los dos grupos reñían por los recursos naturales para sus ovejas. En esta lucha, Abraham trató a Lot con bondad, permitiéndole vivir en paz en las tierras que él escogió. Los lectores originales de Génesis debieron entender fácilmente lo que esta historia significaba para ellos. Según Deuteronomio capítulo 2, cuando ellos viajaron hacia la tierra prometida, Moisés les ordenó a los israelitas que trataran a los descendientes de Lot con bondad, para permitirles vivir en paz en la tierra de sus antepasados. En efecto, el trato hacia Lot por parte de Abraham mostró a los israelitas cómo tratar a los Moabitas en sus días.
El tercer episodio de las primeras interacciones de Abraham con otros es la historia de cuando Abraham rescata a Lot en el capítulo 14 versículos 1 al 24. Esta compleja historia describió cómo Abraham derrotó a reyes poderosos, tiránicos que habían venido de lejos, y cómo él mostró bondad extensa a Lot rescatándolo de estos reyes tiránicos. Esta historia habló de una manera simple a los israelitas que seguían a Moisés. Cuando Israel atravesó las tierras de los Moabitas y Amonitas que descendían de Lot, el ejército de Israel derrotó a los reyes tiránicos Sehón de los Amonitas, y Og de Basán, quienes habían oprimido a los Moabitas y Amonitas. Rescatando a los Moabitas y a los Amonitas de esta manera, Israel siguió el modelo que Abraham había puesto para ellos. Y así es como en cada episodio de este pasaje de la vida de Abraham, Abraham fue presentado como un modelo a seguir para Israel en su propio tiempo.
Ahora llegamos al tercer paso importante de la vida de Abraham, el Pacto que Dios hizo con Abraham en el capítulo 15 versículo 1 al capítulo 17 versículo 27. En términos generales, este pasaje se enfoca en el Pacto de Dios con el patriarca de tal manera que muestra el carácter de la relación del Pacto de Israel con Dios. Estos capítulos se dividen en tres segmentos principales.
El primer episodio se enfoca sobre todo en las promesas del pacto de Dios con Abraham en el capítulo 15 versículo 1 al 21. Este capítulo es la conocida historia de cuando Dios entró en un Pacto con Abraham. Dios prometió darle a Abraham descendencia y tierra. Específicamente, Dios prometió que Abraham tendría una descendencia innumerable, y que después de un tiempo de maltrato en una tierra extranjera, los descendientes de Abraham volverían a la tierra prometida. Este pasaje fue diseñado para recordar a los israelitas que Dios había hecho un pacto similar con Israel por medio de Moisés. Y más que esto, les mostró que ellos estaban experimentando el cumplimiento de las promesas de Dios a Abraham. Los israelitas eran la descendencia prometida de Abraham, y ellos estaban regresando a la misma tierra que Dios había prometido a su patriarca. Dudar de estos hechos era dudar de las promesas del pacto de gracia que Dios había hecho con Abraham y que había reafirmado con Moisés.
El segundo episodio que se enfoca en el pacto de Dios con Abraham, es el fracaso del patriarca con Agar en el capítulo 16 versículos 1 al 16. Esta historia triste evoca cómo Abraham y Sarai se olvidaron de las promesas del pacto de Dios buscando un hijo por medio de la sierva egipcia de Sarai, Agar. Abraham y Sarai no confiaron en la promesa del pacto de Dios, pero ese plan alternativo fue rechazado por Dios al no admitir al hijo Ismael como verdadera simiente de Abraham. La audiencia original de Moisés se olvidó varias veces de las promesas de Dios en el pacto y desearon las comodidades de Egipto. Y esta historia de la vida de Abraham les enseñó que así como el plan de Abraham había sido rechazado, también se rechazarían sus alternativas al plan de Dios.
El tercer episodio, que se enfoca en el pacto de Dios con Abraham, es el relato del requisito del pacto de Abraham en el capítulo 17 versículos 1 al 27. En este pasaje, Dios confrontó al patriarca con su fracaso al seguir el plan de Dios. El Señor también reafirmó la necesidad de lealtad del pacto instituyendo la circuncisión como una señal del pacto que sería aplicada a Abraham y sus hijos. Con esta señal, Dios recordó a Abraham que su relación con el pacto traía consigo la responsabilidad de lealtad, y esa lealtad llevaría a las grandes bendiciones. Moisés hizo hincapié en esta parte del pacto de Abraham para confrontar a los israelitas de sus días sobre sus fracasos de permanecer fieles y reafirmar la necesidad de los israelitas de lealtad al pacto. Solamente mientras los israelitas se mantuvieran fieles a su pacto con Dios, podrían esperar sus grandes bendiciones.
Así que, la parte central de la vida de Abraham, su pacto con Dios, mostró la gracia de las promesas maravillosas de Dios para Israel. Y también recordó firmemente a su audiencia que estaban obligados a mostrar un servicio fiel a su pacto con Dios.
Ahora llegamos al cuarto paso de la vida de Abraham: sus interacciones posteriores con otros en el capítulo 18 versículo 1 hasta el capítulo 21 versículo 34. En estos capítulos Abraham encontró a varias personas que estaban asociadas con pueblos que vivían en los días de Moisés. Abraham interactuó con los habitantes de Canaán, de Sodoma y Gomorra; Lot; Abimelec; e Ismael. En términos generales, las interacciones de Abraham con estas personas enseñaron a Israel cómo debían ellos interactuar con los Cananeos; los Moabitas y Amonitas; y los Filisteos e Ismaelitas de sus días.
La primera historia de esta parte de la vida del patriarca es la historia de Sodoma y Gomorra en el capítulo 18 versículo 1 hasta el capítulo 19 versículo 38. Esta conocida historia habla de la amenaza del juicio divino contra las pecaminosas ciudades cananeas. Habla de la preocupación de Abraham por la justicia en las ciudades y de la destrucción de estas ciudades así como el rescate de Lot. Estos acontecimientos hablaron directamente de la situación enfrentada por la audiencia original de Moisés. Les ayudaron a entender qué sucedía con la gente que vivía en sus días: La amenaza de Dios contra los cananeos, la preocupación que debían tener por la justicia de los cananeos (como Rahab a quien encontrarían en Jericó), la destrucción que vendría sin duda contra las ciudades cananeas, y su relación con los descendientes de Lot, es decir los Moabitas y Amonitas.
La segunda porción de las interacciones posteriores de Abraham con otros aparece en el capítulo 20 versículos 1 al 18. En esta historia Abraham intercedió de nuevo por un habitante de la tierra, este era Abimelec, el filisteo. Usted recordará que Abimelec amenazó el futuro de Abraham tomando a Sarai de Abraham, sin saber que ella era su esposa. Entonces, Dios trajo juicio contra Abimelec, y Abimelec demostró ser justo arrepintiéndose de sus acciones. Como resultado de este arrepentimiento, Abraham intercedió en favor de Abimelec, y Abraham y Abimelec disfrutaron paz y amistad duradera entre sí.
Esta historia sirvió a los israelitas en los días de Moisés para entender la actitud que debían tener hacia los filisteos. Los filisteos amenazaron a Israel de diferentes maneras. Pero cuando la amenaza del juicio de Dios trajo arrepentimiento entre los filisteos, los israelitas debían interceder en su favor y gozar de paz perdurable con ellos.
La tercera narración de esta sección, que se encuentra en el capítulo 21 versículos 1 al 21, se enfoca en la difícil relación entre Isaac e Ismael. Isaac e Ismael eran ambos hijos de Abraham. Pero cuando hubo mayor tensión entre ellos, Dios mandó a Abraham que separara a Ismael de la familia. Dios aun bendijo a Ismael, pero dejó muy claro que el único heredero legítimo de Abraham era Isaac. Conforme Moisés informó a su audiencia original israelita de estos acontecimientos, les ayudó a entender la naturaleza de su relación con los ismaelitas de sus días. Cuando hubo mayor tensión entre Israel y los ismaelitas, los israelitas debían recordar que Dios había ordenado una separación entre ellos. Aunque Dios bendijo a los ismaelitas de muchas maneras, los israelitas eran los herederos verdaderos de Abraham.
El cuarto episodio de las interacciones posteriores de Abraham con otros, es la historia del pacto de Abraham con Abimelec en el capítulo 21 versículos 22 al 34. Esta historia habla de cómo el filisteo Abimelec reconoció el favor de Dios hacia Abraham, y cómo Abraham acordó vivir en paz con Abimelec y sus descendientes. Continúa diciendo cómo se presentó la controversia sobre los derechos del agua para las ovejas de Abraham, y cómo Abimelec y Abraham hicieron un pacto formal en Beerseba, comprometiéndose en respeto y honor mutuos.
Abimelec y el príncipe de su ejército recordaron a Moisés y a los israelitas de la potente amenaza que eran los filisteos en sus días. Aquí, Moisés enseñó a sus seguidores que si los filisteos reconocían la bendición de Dios sobre Israel, entonces Israel debía seguir el ejemplo de Abraham y vivir en paz con ellos. Beerseba aun permanecía en los días de Moisés, recordando a Israel el pacto hecho allí, y cómo debían mantener paz y honor mutuo con los filisteos.
Así pues, vemos que las historias de las interacciones posteriores de Abraham implicaron a muchos personajes que correspondieron a la gente con la que Moisés e Israel se encontraron. Al observar las acciones de Abraham, los israelitas podían aprender muchas lecciones en sus días.
Ahora llegamos al pasaje final de la historia que Moisés escribió sobre la vida de Abraham, su descendencia y su muerte en Génesis capítulo 22 versículo 1 al capítulo 25 versículo 18. Estos episodios se centran en la herencia de Abraham, la cual extendió su relación del pacto con Dios a las generaciones futuras. De modo general, los israelitas que primero recibieron estas historias de Moisés deben haber aprendido mucho sobre su propia situación como herederos de Abraham y sobre las esperanzas que debían tener para su propia descendencia.
El primer episodio en esta parte de la vida de Abraham es la conocida historia de la prueba de Abraham en capítulo 22 versículos 1 al 24. Esta prueba fue diseñada para determinar si Abraham amaba a Dios más de lo que él amaba a su hijo Isaac. Dios inició una prueba difícil, llamando a Abraham para sacrificar a su hijo. Abraham obedeció, y Dios le dio la seguridad a Abraham de que el resultado de su obediencia sería un futuro muy brillante para Isaac.
Aunque había incontables consecuencias de esta historia para los israelitas que seguían a Moisés, la característica más sobresaliente de este pasaje era que les recordaba que Dios estaba probando a la nación de Israel para ver el grado de su lealtad hacia Él. Dios inició muchas pruebas para la nación de Israel en los días de Moisés. Y la obediencia de Abraham a su prueba les recordaba su propia necesidad de obedecer ante estas pruebas, sin importar cuan difícil fueran. Y el testimonio del magnífico futuro de Isaac como descendencia de Abraham recordaba a los israelitas el magnífico futuro que ellos mismos tendrían si pasaban estas pruebas.
El segundo episodio del último pasaje de la vida de Abraham es la historia de la compra del patriarca de una propiedad para su entierro en el capítulo 23 versículos 1 al 20. Esta historia describe cómo Abraham adquirió un sitio para el entierro de la familia en Hebrón cuando su esposa Sarai murió. El relato acentúa que el patriarca no aceptó esta propiedad como regalo, si no que él la compró. Este hecho de la propiedad estableció el derecho legal de su familia de considerar la tierra de Canaán como su patria.
Los israelitas que seguían a Moisés entendieron para sus propias vidas la importancia y las consecuencias de este sitio comprado para el entierro. Era su sitio ancestral de entierro. Enterraron a Abraham, a Isaac y a Jacob, todos allí. Entendían que era su posesión legal en la tierra, incluso antes de la conquista. Abraham, Isaac y Jacob pasaron gran parte de sus vidas en y alrededor de Hebrón. Los israelitas estaban tan comprometidos con Hebrón como su patria hereditaria que incluso llevaron los huesos del patriarca Jacob de nuevo a Hebrón para su entierro. Esta historia sobre la tierra comprada para el entierro de Abraham demostró que el lugar apropiado para sus descendientes no era ninguno otro que la tierra de los Cananeos.
El tercer episodio de la descendencia y muerte de Abraham, es una historia conmovedora sobre la nuera de Abraham, Rebeca, que se convirtió en la esposa de su hijo especial Isaac en el capítulo 24 versículos 1 al 67. En esta historia, para asegurar que Isaac evitara la corrupción cananea, Abraham insistió en que Isaac no se casara con una mujer cananea. Pero Abraham también se aseguró de que Isaac permanecería en la tierra de Canaán, la tierra prometida, enviando a un criado para traer una esposa para Isaac. Al encontrar a una esposa para Isaac de esta manera, Abraham aseguraba un gran futuro de bendiciones de Dios para Isaac y sus descendientes.
Los israelitas que seguían a Moisés debieron haber aprendido de esta historia que Isaac, su conexión ancestral con Abraham, seguía estando puro y libre de la corrupción cananea así como de que mantuvo su patria en Canaán. El futuro brillante de Isaac de bendiciones sería también su futuro, siempre y cuando también se resistieran ante la corrupción de los cananeos que moraban en la tierra prometida.
El episodio final de la vida de Abraham es la historia de la muerte y la descendencia del patriarca en el capítulo 25 versículos 1 al 18. Esta colección de varios pequeños relatos enumera a los hijos de Abraham por sus esposas, con excepción de Sarai. Después pasa a la muerte del patriarca, durante la cual Isaac recibió la bendición final de Abraham como su heredero legal. Finalmente, se cierra con una sección contrastante que enumera brevemente a los descendientes de Ismael.
Este cierre de la vida de Abraham tenía muchas consecuencias para la audiencia original. Enumeró a los otros hijos de Abraham para distinguirlos de los israelitas. Destacó la bendición final de Abraham en Isaac para asegurar a los israelitas que seguían a Moisés que eran los herederos verdaderos de las promesas de Abraham. Y mencionó a los descendientes de Ismael para disipar cualquier demanda que los ismaelitas pudieran haber hecho sobre la herencia de Abraham. Cerrando su relato de la vida de Abraham de esta manera, Moisés colocó la identidad, los derechos y las responsabilidades de los descendientes verdaderos de Abraham, los israelitas a los que él condujo hacia la tierra prometida.
Así que vemos que Moisés escribió sus historias sobre la vida de Abraham para enseñar a los israelitas que él condujo por qué y cómo debían dejar Egipto atrás y caminar hacia la conquista de la tierra prometida. Para lograr esta meta, Moisés enfatizó de varias maneras en cada episodio de la vida del patriarca cómo eran los herederos de la gracia dada al patriarca, cómo eran responsables de ser leales a Dios, como el patriarca había sido responsable, cómo recibirían bendiciones de Dios como Abraham las había recibido, y cómo un día bendecirían a todas las naciones de la tierra. El relato de Moisés de la vida de Abraham tenía consecuencias inconmensurables para los israelitas que lo siguieron hacia la tierra prometida.
En esta lección hemos visto el significado original del relato de la vida de Abraham en Génesis. Y hemos mirado en dos direcciones principales para analizar este significado original: por un lado hemos examinado las conexiones que Moisés estableció entre estas historias y las experiencias de los israelitas a quienes él escribió. Y por otra parte, hemos visto cómo Moisés diseñó sus historias para impactar a su audiencia original al salir de Egipto y dirigirse hacia la conquista de Canaán.
Mientras aprendemos más sobre las conexiones que Moisés estableció entre Abraham y los lectores originales israelitas, y el impacto que él esperaba que su historia tuviera en su audiencia, nosotros descubriremos cómo cada episodio de la vida de Abraham fue pensado para dirigir a los israelitas. Y también podemos discernir mejor cómo estas historias deben aplicarse a nuestras vidas hoy.